Se ha quedado en la plata, pero es un puesto que sabe a oro porque Carlos González ha estado a medio punto de ser campeón de Extremadura de cocineros. Es la segunda vez que a sus 26 años se queda a las puertas del oro, por eso dice tener una sensación amarga: "Aunque estoy contento, tengo la cosa de que he vuelto a quedar segundo, pero seguro que me volveré a presentar porque la cocina es mi pasión".

Carlos ha encontrado su lugar en el restaurante Viña La Mazuela, en el que lleva trabajando cuatro años y medio y estuvo preparándose todas las tardes desde un mes y medio antes del campeonato con su ayudante Jonathan Del Alma, un joven de 20 años. Para el certamen, prepararon dos platos, uno con el lenguado como ingrediente principal y otro a base de solomillo y riñones con tres guarniciones cada uno.

En ambos casos utilizaron productos de la tierra: "Lo que he hecho es basarme en las recetas y productos típicamente extremeños, pero añadiendo toques novedosos".