Eran las nueve de la mañana del domingo y Tomasa P.P., de 50 años, se dirigía a trabajar cuando al cruzar el paso de peatones situado a la altura del ambulatorio Luis de Toro fue a toparse con un vehículo que la desplazó a unos cuarenta metros hasta la parada de taxis de la céntrica avenida de José Antonio. El conductor, un placentino de 29 años, dio positivo en la prueba de alcoholemia, según informó la policía local.

La víctima, vecina de Miralvalle y madre de una niña, recibió rápidamente los primeros auxilios de la ambulancia medicalizada del 112, pero tal era la gravedad de las heridas que falleció poco después en el Hospital Virgen del Puerto.

VELOCIDAD Testigos presenciales relataron a los policías que el vehículo circulaba a gran velocidad en sentido a la puerta del Sol cuando la mujer se disponía a cruzar de acera por el paso de cebra. El Peugeot 206 conducido por J.P.M. la arrolló y salió despedida a unos cuarenta metros que separan el paso de cebra situado a la altura del ambulatorio de la parada de los taxis, según el relato que hicieron los testigos a la policía local, y donde todavía ayer se apreciaban signos del fatal accidente.

Pese a la hora tan temprana en que ocurrieron los hechos, y en domingo, se congregaron numerosas personas alarmadas por el fuerte impacto del turismo sobre la víctima. La Policía Local, que acudió enseguida, pidió a la Guardia Civil que practicaran la prueba de alcoholemia al conductor, que contó a los agentes que venía del piso de unos amigos donde habían acabado la noche. Después, más consciente de las consecuencias del accidente, se derrumbó mientras prestaba declaración. Es un joven como tantos que no dejan el coche en casa para correrse una fiesta con los amigos. La mujer había celebrado sólo un día antes su cincuenta cumpleaños.

Durante la mañana de ayer los policías midieron la trayectoria del impacto en esta céntrica vía mientras la triste noticia ya circulaba por toda la ciudad.