La jueza de Barcelona Elisabet Castelló acordó ayer archivar la actuación judicial abierta contra 21 mujeres imputadas por abortar en las clínicas barcelonesas del ginecólogo Carlos Morin. La magistrada considera que las pacientes actuaron convencidas de que lo hacían dentro de la legalidad, con lo que se les aplica lo que técnicamente se denomina "error invencible de prohibición". La Fiscalía de Barcelona aseguró ayer que estudiará caso por caso, pero que "resulta previsible" que no recurra contra la decisión.

La jueza ha dictado un auto para cada una de las 21 que, en su día, fueron imputadas por un presunto delito de aborto ilegal. En cada una de las resoluciones detalla las circunstancias personales de la paciente, cuya identidad continúa protegida y bajo secreto, y los motivos que motivaron que acudieran a las clínicas del doctor Morin.

Admitieron que no fueron visitadas por un psiquiatra y que nunca fueron informadas de que para abortar era necesario que existiera un grave peligro para su salud psíquica. Reconocieron también que los tests de salud mental incluidos en los historiales clínicos no los habían visto nunca.