Profesor de Educación Secundaria, jubilado en 2012 después de 27 años de ejercicio en el Instituto de Castuera, Manuel Gallego, se dedica íntegramente a su pueblo, del que también fue regidor su padre durante 13 años, y que con sus casi 800 habitantes --ha perdido población--, no da para sueldos.

--¿Cómo llegó a la alcaldía y cómo encontró el ayuntamiento?

--Fue en 1995. Mi padre fue alcalde del municipio 13 años y en esa época cesó. De alguna manera, por presión suya y de otros habitantes entré en política. Yo entonces ejercía de profesor en el Instituto de Castuera. La verdad es que el municipio tenía muchas carencias, muy pocos servicios y en estos año hemos hecho la casa de la cultura, viviendas de protección oficial, el complejo polideportivo, la piscina municipal y se asfaltaron las calles. Con el poder de la Junta en contra, nos tuvimos que amoldar a los ingresos de la diputación y año a año hemos haciendo lo que otros municipios tienen.

--¿Qué balance hace de lo que lleva de legislatura?

-- A nivel de infraestructuras, ahora es cuando empieza subir un poco, porque hemos estos años de crisis no había dinero y el que venía a los ayuntamientos era escaso. Todos sabemos la situación de los ayuntamientos, que a veces tenemos que cubrir servicios de otras administraciones, con el esfuerzo del consistorio. ¿El balance?, con dificultades, pero avanzando. Esperemos que en los dos años que quedan podamos afrontar nuevas infraestructuras, que buenas falta nos hace.

--¿Cómo les afecta la crisis y el paro en el pueblo?

--Como a toda España. Hay familias, aunque son pocas, que lo pasan auténticamente mal. Recibimos alguna ayuda del Banco de Alimentos, pero hay miedo a la inversión y eso retrae la dinámica de crecimiento. De los casi 800 vecinos que somos, el nivel de desempleo está en torno al 60%. Hay poca industria y la mayoría están en el PER.

--¿De qué vive Malpartida?

--Principalmente de la agricultura. El pueblo tenía 2.000 y pico de hectáreas de viñedos, pero se fueron arrancados y ahora se implantan muchos pies de olivo. Ahora mucha gente vive del olivar. También hay alguna cabaña lanar, de ovino principalmente, pero sobre todo la agricultura.

--¿Cómo andan de patrimonio?

--El patrimonio histórico artístico más importante es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de buenas proporciones. Y de gastronomía, son típicos los quesos; tenemos una quesería. Y los aceites. También es muy famosa la rosca de piña, hecha con piñones, además de los dulces típicos de la Semana Santa, el carnaval, La Navidad, lo propio de la gastronomía extremeña.

--¿Qué necesidades tienen?

--Rehabilitar viviendas para darlas a quienes necesitan y evitar que la población no se vaya a otros pueblos colindantes. Otra necesidad es una sala de velatorio, para que la gente no se tenga que desplazar a tanatorios de otros pueblos; es lo más perentorio, debido a que éste un municipio pequeño. Lo que queremos son habitantes, que el crecimiento vegetativo sea positivo, que en prácticamente toda La Serena se está perdiendo población.

--¿Y proyectos?

-- Había mucha necesidad de actividades deportivas. Vamos a construir un gimnasio de cien metros cuadrados, una pista de pádel y otra de tenis; rehabilitar las viviendas de antiguos maestros para ofrecer casa a la gente que carece de ella y que no se vayan. También arreglar un antiguo camino que une Esparragosa de la Serena con Malpartida, asfaltarlo, porque la gente va a vender la uva y hay una almazara en Esparrogosa y el camino no es adecuado; a veces hay que dar la vuelta por Zalamea o Castuera, cuando por este está a 24 kilómetros.

--¿Cómo son sus relaciones con las instituciones provincial y autonómica, tiene alguno proyecto con ellas?

--Con la Junta de Extremadura, las relaciones hoy son estupendas, pero yo he estado 16 años en los que era el único alcalde del PP en la comarca y las cosas eran más difíciles. Ahora, al ser la Junta del mismo signo político, podremos hacer algo. Los demás han ido haciendo cosas y nosotros, todos lo que hemos hechos ha sido con los planes provinciales de la diputación y por el pacto PP-PSOE, que pudimos arañar algo. Y con la diputación, bien; no nos podemos quejar.

--¿Qué opina de la reforma local del Gobierno?

--Es necesaria porque esto es insostenible. No digo que haya que reducir municipios, pero los gastos superfluos hay que eliminarlos; hay sueldos de alcaldes que su municipio trabajaba para pagarle y eso hay que resolverlo. No estoy de acuerdo en la desaparición de municipios, si en que se mancomunen; no desaparecer por ley.

--¿Cuáles son los atractivos de su pueblo?

--Los de un pueblo pequeño que está en la carretera comarcal 103. La verdad es que su principal atractivo es el complejo de la piscina municipal, donde puedes encontrar de todo, restaurante, las pistas que estamos realizando; funciona sobre todo en verano.

--¿De qué dependería el desarrollo de Malpartida?

--De la inversión. Además de la de la Junta y la diputación y tenemos un polígono industrial con casi todas las parcelas vendidas. Queremos que los que han comprado se vayan instalando ahora que vamos saliendo de la crisis y tirar de Malpartida. Hay una quesería, alimentación, juguetería y han comprado empresas de otros pueblos, especialmente de Castuera. Inquietudes hay; pueblos más grandes no tienen polígono industrial.