Antonio Romero accedió a la alcaldía de Casas de Don Pedro (1.600 habitantes) en mayo del 2011. Concurría como cabeza de lista del PP por primera vez, pero no era su primer contacto con la política local, pues durante 12 años fue concejal (cuatro de ellos en la oposición). Obtuvo la mayoría absoluta arrebatando al PSOE el gobierno del municipio. Romero, abogado y padre de familia numerosa, compagina su profesión con el cargo de alcalde por el que, por decisión propia, no recibe sueldo. Asegura que han sido tres años difíciles y llenos de sacrificios para sacar al ayuntamiento de la situación "caótica" en la que lo encontró.

-- ¿Qué ha cambiado en el ayuntamiento y en la forma de gestionar desde el 2011?

-- La situación económica era un caos, tanto que en el 2011 nos vimos negros para ordenar la contabilidad y pagar las facturas, que ni había en muchos casos. Esa fue la mayor dificultad que encontramos cuando llegamos, porque todos los días había un montón de proveedores reclamando su dinero. Vi situaciones muy dramáticas en el ayuntamiento y mucha gente pensó, entre ellos yo mismo, en tirar la toalla porque era insostenible. De hecho, hasta el 2012 no se saneó la situación, cuando nos acogimos al primer Plan de Proveedores del Gobierno y tuvimos que suscribir 260.000 euros, pero ya habíamos pagado un montón más. Lo primero que hicimos fue reducir los gastos superfluos, no esperamos a recibir las recomendaciones del Gobierno, lo tuvimos que hacer desde el primer día. Aquí se pagaban 1.800 euros de teléfono al mes, había más de 40 líneas y ahora se pagan poco más de 400. No había control del gasto para nada y la contabilidad se llevaba fatal.

--¿Cuáles han sido las decisiones más duras que se han tenido que tomar para recortar gastos?

-- Tuvimos una charla con los vecinos en septiembre del 2011 donde les expusimos pormenorizadamente cuál era la situación, qué pagos no se habían hecho y sobre las medidas que íbamos a tomar. Lo más duro fue tener que paralizar dos plazas de funcionario que había en marcha, porque era imposible aumentar la plantilla como estaba la situación, porque ya había 10 funcionarios y dos de personal fijo. Los impuestos no se subieron, aunque tuvimos que ajustar alguno, como el de vehículos, porque se había bajado de manera temeraria en el 2005 y lo equiparamos a como estaba antes. También el Plan de Proveedores nos exigía esos ajustes.

--¿Cuál es la situación económica del ayuntamiento ahora?

-- La contabilidad y el pago a proveedores están controlados y al día, se lleva todo escrupulosamente e intentamos respetar los presupuestos que elaboramos. Lo peor es que como el préstamos que suscribimos tenía dos años de carencia, el próximo 14 de agosto tenemos que empezar la deuda y desembolsar trimestralmente 14.000 euros, que ya está previsto en los presupuestos. Ahora no podemos hacer muchos proyectos a futuro, porque somos un ayuntamiento pobre, con 1,6 millones de presupuesto y no puedes pensar a muy largo plazo.

-- Pese a las dificultades, ¿qué balance hace de estos casi tres años de gobierno?

-- Gracias al ahorro en personal, hemos podido hacer un poco de hucha para realizar algunas inversiones. Con eso y algunas subvenciones hemos hecho un punto limpio, una báscula municipal, se ha creado en la playa de los Calicantos un Mirador del Agua, que en el futuro será un chiringuito. También la Junta de Extremadura ha realizado inversiones importantes como las obras en el colegio, que estaba en un estado bastante lamentable. Estos tres años han sido duros, de muchos sacrificios, pero con trabajo, honestidad y honradez y diciéndole a los vecinos las cosas como son vamos tirando para adelante.

-- ¿Qué actuaciones importantes quedan pendientes en Casas de Don Pedro?

-- Una deuda histórica que tienen las instituciones con Casas de Don Pedro es la construcción de un polideportivo, porque es prácticamente el único pueblo de la comarca que no lo tiene. Ya se lo planteamos al presidente Monago cuando nos visitó en julio del 2013 y le dijimos que era muy necesario, porque las infraestructuras deportivas son inexistentes y los niños no pueden hacer deporte cuando llueve. No queremos un polideportivo como el de Talarrubias o Herrera del Duque, pero creo que repartiendo bien los recursos las infraestructuras pueden llegar a todos, incluidos los pueblos pequeños.

-- ¿Optará de nuevo en el 2015 a la alcaldía?

-- Tengo muy buena relación con el equipo de gobierno, que combina juventud y experiencia, y estoy muy contento con mis concejales, porque como yo están aquí de forma desinteresada, pero todavía es pronto para decidir si volveré a presentarme, porque hay muchos condicionantes, como la familia.

-- ¿Cómo es la relación con la oposición?

-- Me gustaría que fuese de otra manera, pero la relación es bastante tensa. Querría poder contar con los concejales del PSOE para consensuar ciertos temas, pero es imposible. Es un ataque continuo y yo solo me defiendo.