La Guardia Civil detuvo el pasado día 9 a dos vecinos de Llerena por los delitos contra la salud publica y tenencia ilícita de armas. Dentro de los dispositivos de servicios para evitar el tráfico de drogas, la Guardia Civil averiguó que un vecino de esa localidad utilizaba su domicilio como punto de almacenaje de la droga, que posteriormente vendía a consumidores de forma itinerante en vías de comunicación de la comarca.

Con las pruebas obtenidas, durante la mañana del pasado miércoles se llevó a cabo el registro de una vivienda en la localidad de Llerena y de una nave en Puebla del Maestre, ambas «propiedad es familiares de los supuestos autores de la acción delictiva».

En lo inmuebles se intervinieron un total de 166 dosis de cocaína y heroína, envoltorios para su distribución y venta, una balanza de precisión para el pesaje de la droga, dinero supuestamente obtenido del trafico, así como dos armas: un rifle y una carabina con miras telescópicas, silenciador y munición.

Las armas tenían sus números de identificación borrados, por lo que la Guardia Civil proceso a su análisis para averiguar su legítima procedencia y si pudieran estar relacionadas con algún hecho delictivo.

Los detenidos, junto con las diligencias fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Llerena, que decretó el ingreso en prisión de uno de los detenidos.