Al día de hoy, y si continúa sin llover, el pantano de Tentudía, --que abastece a más de 20.000 habitantes de las localidades que forman parte de la mancomunidad--, posee reservas de agua embalsada “como mucho, hasta el próximo mes de febrero”.

Siguen bajando los niveles. Según el último parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), la presa de Tentudía se encuentra actualmente al 22,4% de su capacidad. Un punto porcentual menos que la pasada semana, y algo más de 10 puntos por debajo de las cifras del año pasado por estas fechas. En porcentaje, podría dar la sensación de que el pantano se encuentra en situación similar a otros embalses de la cuenca. Nada más lejos de la realidad. El verdadero problema es su escasa capacidad, de solo 5 hectómetros cúbicos. Actualmente el agua embalsada es de 1,2 hectómetros, que garantizaría agua para el abastecimiento humano, de cara a los tres próximos meses.

Todas las localidades de este territorio están en situación de emergencia. Un escenario normalizado en esta comarca desde hace demasiado tiempo. Los representantes municipales integrados en esta asociación de municipios vienen reclamando “soluciones definitivas” desde hace muchos años; pero, el remedio no llega. Como máximo, “hemos recibido propuestas de trasvase desde otros pantanos”, que no han llegado a materializarse, y que además, supondrían “un coste económico muy elevado y no resolvería de manera eficaz el problema del agua en Tentudía”. 

La única salida, explica Mercedes Díaz, presidenta de la mancomunidad de Tentudía, es “la construcción de un nuevo pantano”. Una infraestructura incluida en el último Plan Hidrológico Nacional, (PHN) “que ha desaparecido del borrador del nuevo plan”, y a la que los responsables de los municipios de este territorio “no estamos dispuestos a renunciar”.

Alegaciones

“La situación es crítica y la demanda unánime”, dice la presidenta. En este marco, ayer se reunió de manera extraordinaria y urgente la Asamblea de la Mancomunidad de Tentudía con el único asunto de “presentar alegaciones al Plan Hidrológico Nacional”, para que se “reconsidere” la decisión y vuelva a incluirse la construcción del nuevo pantano en el próximo plan nacional.

 Esta reunión viene precedida de diferentes contactos con la Junta de Extremadura, con la CHG y con el Ministerio de Medio Ambiente. La última entrevista se ha producido hace escasas fechas con el secretario de Estado de Medio Ambiente. “No se cierran en banda a la construcción del nuevo pantano”; pero sin embargo, desaparece del borrador del próximo plan, “debido a cuestiones medioambientales”. Precisamente ahí se centran las alegaciones que la mancomunidad presentará al PHN; para que con “las medidas correctoras oportunas”, se retome esta infraestructura hídrica, aún más, teniendo en cuenta que “en 2.015, fue catalogada como obra de interés público”.

Apoyos

 “Todos estamos de acuerdo”, manifiesta la presidenta. Los alcaldes y alcaldesas de los distintos signos políticos que rigen las localidades de la comarca “vamos juntos”. Es una necesidad “urgente”, que también cuenta con “el apoyo de la Junta de Extremadura”. Tanto es así, que la mancomunidad pretende que estas alegaciones vayan avaladas por la administración regional. “Que la Junta esté de nuestro lado, es algo que debemos aprovechar”, sostiene la presidenta, para ejercer mayor presión ante el Ministerio.

 Mientras llegan las ansiadas lluvias otoñales, que “alivien” esta situación extrema, la mancomunidad trabaja en un reglamento para el ahorro y la racionalización del agua, que se pretende aprobar en el próximo pleno, previsto para el mes de diciembre.