Ayer se celebró un encuentro de alto copete en la Universidad de Extremadura, y la ocasión lo merecía. Luis Merino Jerez, profesor de filología latina y vicedecano de Organización Académica, juró su cargo como nuevo decano de la Facultad de Filosofía y Letras con una serenidad llamativa, un discurso elaborado y mucha capacidad para saber qué decir y cómo decirlo. Nacido en Cáceres hace 40 años, sus mejores palabras fueron para su antecesor, José Luis Sánchez Abad, que deja el cargo después de trece años "con la tranquilidad del deber cumplido", dijo emocionado.

La toma de posesión tuvo lugar en la sala de juntas del Rectorado. Asistió el rector, Ginés Salido, todos los decanos y directores del campus cacereño --Magisterio, Derecho, Empresariales, Ciencias del Deporte, Enfermería, Politécnica y Veterinaria--, vicerrectores y hasta el exvicerrector López Piñeiro, que cruzó varias palabras aparentemente amistosas con Ginés Salido pese a su pugna preelectoral.

Merino recibió halagos por sus aptitudes profesionales y humanas. Anunció que seguirá dando clases y que sus primeros cometidos serán la elaboración de un reglamento acorde con los nuevos estatutos, crear cauces de participación y afrontar los cambios en las titulaciones, a los que el rector se refirió como "una ley impuesta desde el Parlamento".

ALUMNOS MUY CAPACES

Por su parte, la asociación de ayuda a niños y jóvenes discapacitados, Aspainca, inauguró el martes una exposición de pintura en el Museo de Cáceres con medio centenar de trabajos realizados por sus alumnos, de 8 a 20 años. Campos, bosques, bodegones... "Son muy llamativos y están realmente bien logrados. El año pasado se vendieron muchos", explicó la concejala Basilia Pizarro.

Por último, 360 alumnos del colegio Josefinas se dieron ayer el gustazo de crear un graffiti en el patio sobre 150 metros de papel. El trabajo les llevó dos horas de realización y otras tantas de preparación con bocetos en clase.