Por segunda vez, en apenas un año, el autor del crimen ocurrido en Fresnedoso de Ibor el 12 de diciembre del 2002 tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados el próximo 22 de noviembre para ser juzgado por el mismo delito de homicidio.

Después de pasar casi un año en prisión, Germán A. T., de 54 años, conseguía a mediados de diciembre del año pasado la libertad tras ser juzgado por un jurado popular. Este le declaró culpable de homicidio, pero estimando la eximente completa de legítima defensa, y las circunstancias atenuantes de enajenación mental transitoria, arrebato u obcecación y confesión espontánea. Ante el veredicto del jurado, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Cáceres dictaba para él, el 11 de diciembre, una sentencia absolutoria que le devolvía la libertad.

El Ministerio Fiscal, que pedía para el acusado 15 años de prisión, y la acusación particular, que solicitaba 20, recurrieron el fallo ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), que el pasado 30 de abril resolvió anular la sentencia dictada por la Audiencia y ordenar la celebración de un nuevo juicio, "con nuevo jurado y distinto magistrado presidente".

La citada Sala del TSJEx esgrimió, entre otros argumentos, el que la Ley Orgánica reguladora del procedimiento "establece que se ha de contener una sucinta explicación de las razones por las que se han declarado o rechazado declarar determinados hechos como probados", exigencia que, al parecer, no se había cumplido en este caso concreto.

EL CASO A JUZGAR Los hechos por los que Germán A. T., volverá a ser juzgado dentro de un mes tuvieron lugar el 12 de diciembre del 2002 en una finca del término municipal de Fresnedoso de Ibor, localidad situada a unos 30 kilómetros de Navalmoral de la Mata.

En aquel lugar se produjo una discusión por la propiedad de unos pastos que concluyó con la muerte de Generoso S. S., de 53 años, al que su convecino Germán A. T., asestó varias puñaladas en el abdomen.

En el juicio que por esta causa se celebró hace ya casi un año, el procesado reconoció los hechos, pero aseguró que en ningún momento tuvo intención de causar daño a su vecino, sino sólo "defender a mi hija y a mí mismo". En la vista quedó probado que el fallecido les agredió a ambos, causando incluso varias heridas al acusado. El jurado que vio este caso hace un año estimó "legítima defensa", pero ahora habrá de esperarse nuevo veredicto.