La multinacional E. Leclerc mantiene Cáceres entre sus planes de expansión y continúa buscando el suelo idóneo para crear una superficie comercial. "Esta ciudad nos sigue interesando, de hecho, estamos abriendo en su entorno, en Trujillo, en Mérida, en Almendralejo... No vamos a parar de estudiar terrenos para localizar una ubicación adecuada", revela a este diario Philiph Gruau, consejero delegado de la Sociedad Financiera Leclerc España (Sofiespa), quien sin embargo afirma que la compañía francesa ha ralentizado sus proyectos hasta que se supere la crisis.

"El sector terciario registra mucho desempleo, la alimentación ha sufrido un parón y el volumen de ventas ha bajado entre un 8% y un 10%. La economía atraviesa una época difícil y todos los grupos del sector se retienen. Nosotros no restableceremos nuestros planes de expansión antes del 2010 o el 2011, salvo los proyectos de Mérida y Murcia y otros más avanzados (por ejemplo Almendralejo). Pero ello no quita que sigamos buscando suelo en Cáceres", explicó el consejero, que de momento no avanza la dimensión del espacio que se busca ni el proyecto que se baraja (híper, súper, centro con tiendas y otros locales...).

El problema estriba en el fuerte encarecimiento de los terrenos comerciales. "Están sobrevalorados, por eso también conviene tomárselo con más calma. Nuestra intención es siempre rentabilizar los nuevos centros en cinco o seis años", detalla Gruau.

De hecho, la firma está satisfecha con su experiencia en Extremadura, "que sigue siendo nuestro objetivo". Acaba de abrir un súper en Trujillo que ya registra buenos resultados, "incluso vamos a pedir una ampliación hasta 3.500 metros cuadrados".

La multinacional francesa ha realizado dos intentos serios de implantación. El primero de la mano de la empresa Pinilla para abrir un centro comercial en Nuevo Cáceres, que se fue al traste tras la ruptura entre las dos firmas en el 2005 pese a que ya tenían licencia de la Junta para incluir un híper. El segundo pretendía abrir otra superficie en El Muelo (junto a la carretera de Casar), pero la Zona de Especial Conservación de los Llanos invalidó este proyecto y la creación de miles de viviendas.