El ayuntamiento presupuestó para este año un ingreso por el IBI rústico y urbano de 20,9 millones de euros. La recaudación hasta ahora es de 18,9 millones. Para 2010, pese a la crisis inmobiliaria, se presupuestan de nuevo 20,9 millones, proyección que por una vez puede quedarse corta. Se presupuesta lo mismo y se espera ingresar más por la bolsa de altas que han aflorado perteneciente a inmuebles que no tributaban por el IBI. El trabajo iniciado hace año y medio por parte de la Concejalía de Economía y el servicio de Gestión Financiera del ayuntamiento ha dado como resultado el descubrimiento, a fecha del pasado 15 de diciembre, de 6.471 inmuebles (unidades urbanas) gravados por el IBI y por los que no se tributaba.

Entre estos inmuebles hay viviendas, garajes, trasteros, locales, unifamiliares y viviendas aisladas. Son inmuebles que no estaban dados de alta en la oficina del Catastro. Cuando se empezó la investigación para actualizar el padrón del IBI se comprobaba, por ejemplo, que donde aparecía una sola referencia catastral correspondiente a solar había edificado un bloque de pisos, garajes y trasteros por los que no se estaba pagando el impuesto.

A cada bien le corresponden una o más cuotas, ya que se intentará cobrar el atraso (la prescripción no se produce hasta los cuatro años). Ya se han liquidado algunas cantidades por estos inmuebles que han aflorado y desde el año que viene se regularizará el cobro ya que apareceran en el padrón del impuesto.

En cuanto a la cantidad que pueden generar estas nuevas altas, por el momento del IBI global de este año se llevan ingresados 18,9 millones, 3,5 millones por encima de lo recaudado a la finalización en julio del periodo voluntario para pago del tributo (en esta diferencia, además de lo logrado en la vía ejecutiva de pago, puede influir lo liquidado y recaudado de altas de los bienes por los que no se tributaba).

En cuanto a la previsión de ingresos en 2010 gracias a las nuevas altas de obra oculta, en el documento de presupuesto se hace una previsión total por todo este impuesto de 20,9 millones, dos más de lo que se ha recaudado hasta ahora del IBI del ejercicio de 2009. Las altas por obra oculta ayudan a mantener la misma previsión de ingresos (los dos millones de diferencia entre los 18,9 de 2009 y los 20,9 presupuestados para 2010), incluso se espera que la recaudación final supere los 21 millones gracias a dichas altas, y eso pese a que por primera vez tras un lustro el impuesto no sube (el incremento se aprobó en el 2004 por un periodo de cinco años) y además el Ministerio de Economía no ha incluido en el presupuesto general del Estado el 2% anual de la actualización del valor catastral.

DOS TIPOS DE ALTAS Desde el 2006 hasta el 2009 se ha producido un aumento progresivo en las altas del impuesto. Hay dos tipos de altas: la ordinaria (inmueble nuevo que se declara en la oficina del Catastro) y altas por obra oculta (bienes por los que no se tributaba y por los que se tiene que pagar ahora el IBI, en esta categoría están los 6.471 recibos que han aflorado después de la investigación que se ha realizado).

El incremento anual de las altas ordinarias en el IBI ha sido de 1.725, en el ejercicio 2006; 2.400, en 2007; 3.645, en 2008; y 3.163, en 2009, un ejercicio al que además se han sumado las 6.471 altas por obra oculta. El incremento acumulado por nuevas altas en el impuesto entre 2006 y 2009 asciende a un 82%.

El padrón del IBI que se puso al cobro en el 2007 incluía 71.839 inmuebles, solo un año después era de 75.776 y en 2009 fueron 79.329 (cada padrón tiene algunas bajas en el periodo de abono). En el padrón del 2010, además de las altas ordinarias que se produzcan, que en principio irán a la baja tras el parón en el sector inmobiliario, van a estar incluidas las altas de obra oculta que han aflorado, por lo que se van a superar los 85.000 inmuebles.

Además de los 6.471 bienes descubiertos, la proyección de la Concejalía de Economía y del servicio de Gestión Financiera del ayuntamiento es que en el 2010 haya nuevas altas por obra oculta. La previsión es de unas 4.000, aunque en esta planificación se incluyen también las que podrían venir por vía ordinaria.

El concejal de Economía, Lorenzo de la Calle, comentó ayer que al trabajo realizado para sacar a la luz las altas de obra oculta, se ha sumado la obligación de que para obtener la licencia de primera ocupación de un inmueble se tiene que aportar en el ayuntamiento la declaración catastral por nueva construcción.

Esta obligación está incluida desde el 2008 en los presupuestos del ayuntamiento, los primeros del actual ejecutivo local, para garantizar que los nuevos bloques estén de alta en el catastro (esta declaración se tiene que presentar en el plazo de dos meses a partir de la fecha de la finalización de la obra).

De la Calle apuntó que esta exigencia ha ayudado al incremento en el número de altas ordinarias que se ha producido en los dos últimos años. También recordó como a partir de marzo del 2008, en un encuentro entre ayuntamiento, Catastro y el organismo de Recaudación de la diputación, se encarriló el trabajo de investigación que ha permitido detectar hasta ahora los 6.471 inmuebles citados.

El edil añadió que al inicio de la legislatura ya había anunciado su intención de actualizar el padrón. "Con esto se demuestra que existía un agujero importante de sujetos pasivos que no tributaban", añadió en alusión a las altas de obra oculta detectadas. Además agregó que su intención es que en el 2010 "podamos considerar casi cerrado" la actualización del padrón, indicando que el paso siguiente será incorporar todo el suelo urbano al padrón, dado que hay zonas "por las que se debe tributar y no están".

De la Calle precisó que mientras no paguen el IBI todos los que están obligados a ello, no se tocará el tipo impositivo de este impuesto. "No se podía subir el IBI por un principio de justicia tributaria, sería una subida desigual, en la que la presión fiscal recaería sobre los que pagan el impuesto en vía voluntaria".