La sentencia que condena a Juan Gabriel Carpintero a 15 años de cárcel por el asesinato de Juan Antonio Ruiz en Coria en mayo del 2008 recoge que la noche de los hechos el condenado aseguró que llamó a la puerta de la casa de su víctima tras haber escuchado una discusión entre éste y su esposa, Catalina García Rodríguez. Este extremo, que fue negado posteriormente por la mujer, fue, según la versión del asesino, el detonante de los insultos que profirió hacia su vecino. Sin embargo, la sentencia considera "relevante" que Juan Gabriel Carpintero acudiera con una navaja, algo que ése justificó diciendo que la llevaba siempre porque iba al campo de su tío, extremo que descartó la madre del condenado, a no ser que hubiera ido al campo aquella noche a coger espárragos con este familiar. El tribunal no da verosimilitud a esta versión y considera que la verdadera intencionalidad de Juan Gabriel aquella madrugada fue la de ir a buscar a Juan Antonio a su domicilio para que saliera, insultándole posteriormente, momento en el que ya portaba una navaja para agredirle con ella.