Aunque sería lo deseable, los tiempos no permiten proponer de momento grandes soluciones con fuertes desembolsos. Por ello, la Fundación Cáceres Capital, formada por empresarios y reconocidos profesionales de distintos ámbitos, plantea algunas mejoras asequibles que sí se traducirían en cambios significativos para sectores vitales.

"Por ejemplo, la industria más importante que tiene Cáceres es el turismo. Hay que empezar por quitar los puntos negros: derivar los cables que provocan impacto visual y eliminar las fachadas ruinosas del casco viejo, en torno a la Ciudad Monumental. Quizás los cacereños ya estemos acostumbrados, pero la imagen es realmente penosa", explica el presidente de la fundación, Juan Ramón Civantos, quien también propone una iluminación más armónica. "La ciudad resulta agradable, pero estos detalles la desmerecen".

Asimismo, habría que hacer un esfuerzo de difusión en los circuitos turísticos nacionales e internacionales, con un plan de promoción adecuado. Se trataría de derivar otros gastos y unirlos en este reto, "porque es la asignatura pendiente, ya lo han hecho otras zonas del país", indica.

En el mismo contexto, y con el mismo fin, la fundación afirma que hay que mejorar las comunicaciones. "Por un lado, ultimar la nueva vía férrea cuanto antes. Por otro, insistimos en la necesidad de un aeródromo, infraestructura económicamente asequible que abriría un cauce importante para el turismo", subraya Civantos.

De hecho, la propia fundación lleva años intentando sacar adelante esta dotación. Tiene proyecto, incluso un terreno de 266 hectáreas que cedería la Fundación Valhondo en el cruce de la carretera de Malpartida (N-521) con la A-66, junto al Hotel Palacio de Arenales. Sería una instalación sencilla que permitiría pequeños vuelos al servicio de empresas, exportadores, laboratorios, sanidad, congresos, caza, turismo cultural, turismo de naturaleza... Necesitaría 2,7 millones de euros, pero ninguna institución se ha pronunciado, pese a que Cáceres ya es una auténtica excepción al carecer incluso de campo de vuelo.

La fundación también llama la atención sobre el Centro de Cirugía de Mínima Invasión, único en el mundo, y su posible interrelación con el nuevo hospital y con la creación de spin off en su entorno, contribuyendo a la vez a potenciar el turismo sanitario de todo el mundo que ya atrae dicho centro.