Finalizados los actos de su 30 aniversario, la cofradía afronta este año un proyecto ilusionante: la creación de una casa de hermandad junto a su ermita en la Montaña, propiedad del Obispado, que ha dado el visto bueno. Este recinto paliará las carencias de espacio que siempre ha tenido la hermandad para sus propias actividades y para los enseres procesionales. El proyecto se encuentra en ciernes, el terreno ya se está limpiando y queda la dura tarea de recabar apoyos, ya que el Amparo siempre ha dado total prioridad a los fines benéficos.