TMtaría Angélica Campillo, Queca para todos, desde el Rey don Juan Carlos hasta el reportero gráfico más principiante, nos ha dicho adiós en Cáceres, su ciudad, donde se retiró hace dos años, cuando estaba convencida de que vencería la enfermedad. Queca ha sido una institución en el fotoperiodismo español del último tercio del siglo XX y la primera década del XXI. La historia de la transición española está en sus cámaras y en sus fotos y las imágenes grabadas en la mente de dos generaciones de españoles son las que Queca vió primero y convirtió, primero en noticia y luego en historia.

Queca formó parte del equipo fundacional del semanario TIEMPO en la primavera de 1982, de la mano de Antonio Asensio y su primer director, Julián Lago, y después con José Oneto. Allí, en la revista del Grupo Zeta y durante un cuarto de siglo, desarrolló la mayor parte de su carrera periodística, porque Queca era, sobre todo, una periodista gráfica -una de las mejores de siempre- que, además, y ese era uno de sus grandes activos, tenía información propia que compartía y facilitaba a los redactores literarios con los que trabajaba. Algunas de las grandes exclusivas informativas de TIEMPO llevaban la firma original de Queca que, lo mismo lograba que un ministro posara como ella quería que recibía una confidencia informativa que era un verdadero notición y sabía qué hacer con él. Antes, en sus inicios, Queca, tras estudiar en la Universidad de Salamanca, trabajó en el Correo de Zamora y luego, en Madrid, en el desaparecido diario Pueblo y ya en 1980, muy joven, recibió el Premio Nacional de Periodismo.

XQUECAx fue la gran reportera gráfica de la transición y de la familia real, con la que tenía una relación excepcional, desde don Juan Carlos a doña Sofía, a quien incluyó, con un retrato excepcional, en la exposición que, bajo el título 'Mujeres en plural' realizó en su tierra con imágenes de mujeres de todo el mundo captadas en sus viajes, ya fueran informativos o personales. La mejor historia gráfica de la monarquía española desde 1975, incluidos la mayoría de los viajes de don Juan Carlos y doña Sofía, está en las cámaras de Queca. Lo mismo ocurre con los políticos de la época. Algunas de las mejores imágenes de Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González y José María Aznar llevan la firma de Queca que decía que "Aznar se hace conmigo sus fotos de campañas electorales porque lo saco como es".

Al filo del cambio del milenio Queca recopiló en un libro algunas de sus mejores fotos bajo el título '20 años que cambiaron España' (Ediciones B), del periodismo gráfico español de esa época. Luego, en 2007, una magnífica exposición volvió a recopilar el trabajo más actual de Queca, en el que destacaban varias de las imágenes más impactantes y sugerentes captadas por todo el mundo en sus numerosos viajes. Ahora, en el más allá de los mejores fotoperiodistas de la historia, en donde coincidirá y bromeará y discutirá de tú a tú, por ejemplo con Robert Capa o Cartier-Bresson entre otros, Queca seguirá con la cámara, la sonrisa y la coleta pendiente de todo lo que ocurra allí para dejarlo plasmado, ahora sí, para la eternidad. Descanse en paz.