La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ya ha tomado muestras para analizar el agua del pantano de Valdesalor. Lo hace tras la aparición de decenas de carpas muertas en la orilla del embalse esta semana. El objetivo es comprobar si el líquido tiene algún tipo de contaminación que pudiera haber causado el fallecimiento de estos peces.

Los resultados tardarán unos diez días. Sin embargo, tal y como avanzaron desde la Confederación, todo apunta a que las carpas se quedaron sin oxígeno debido al bajo nivel de agua que tiene el pantano y por eso murieron. "Habrá que esperar a los resultados de las analíticas para descartar cualquier tipo de contaminación, aunque parece que el problema ha sido la falta de oxígeno", indicaron desde la CHT.

Los peces estaban repartidos a lo largo de toda la orilla del embalse cacereño, lo que generaba mal olor. La Consejería de Medio Ambiente Rural, Políticas Agrarias y Territorio ordenó el miércoles su retirada a una empresa para evitar situaciones de insalubridad.

Este embalse es un lugar para pescar carpa básicamente, aunque también se pueden encontrar otras especies como el black bass, el barbo o la tenca. Desde el colectivo de pescadores de la zona también comparten la idea de la Confederación de que lo que ha provocado la muerte a estas carpas es el bajo nivel de agua que tiene actualmente el pantano, que ha generado falta de oxígeno a los animales hasta matarlos. Y es que según explican, las compuertas del embalse permanecen días abiertas para facilitar el regadío a las huertas cercanas, lo que deja a menudo la cuenca del embalse prácticamente sin agua.

En este sentido los pescadores piden precaución y exigen que se regule esta situación. Desde la Confederación Hidrográfica del Tajo aseguran que este asunto es competencia de la Junta de Extremadura y el Ejecutivo regional recuerda que el embalse es de regadío.

EL EMBALSE, AL 30% Los pescadores no se niegan a que se utilice el agua para mantener el ganado y las dehesas pero piden que haya unos límites. Según sus cálculos, para que los peces puedan sobrevivir en el interior del pantano, el nivel del agua nunca debe ser inferior al 30%. De no ser así los peces morirán por falta de oxígeno, como ha ocurrido en esta ocasión. Si se continúa cediendo más agua y no llueve la situación volverá a repetirse.

Valdesalor ha sido históricamente una zona de regadío; por ello se construyó el embalse del Salor, cuyas aguas riegan toda la zona, en la que se sembraba hace años tabaco y maíz, principalmente. En la actualidad en las parcelas de regadío ya no hay huertas y son utilizadas como explotaciones ganaderas de vacuno, dedicándose las mismas a praderas para el alimento del ganado.

ESPECIE INVASORA Por otro lado, la carpa es considerada desde el pasado mes de abril una especie invasora, tal y como se recoge en la nueva ley de vedas de la Junta de Extremadura. Modificó la legislación a instancias de una sentencia del Tribunal Supremo que consideraba a este tipo de pez, al cangrejo americano y a la trucha arcoíris especies invasoras. Así, la nueva orden de vedas impide devolver al agua cualquier ejemplar de estos animales una vez que haya sido pescado, sino que deben dejarse morir.