El concejal delegado de Tráfico, Rafael Mateos, presentó ayer las líneas generales que propone el gobierno local para reordenar la zona azul con el nuevo concurso de concesión del servicio público de estacionamiento limitado y controlado, que no estará resuelto hasta dentro de unos meses. La principal novedad es que se propone triplicar el número de plazas (de las 850 actuales pasar a 2.500). La otra característica destacada es que se creará un espacio compacto cuyo perímetro abarcará casi todo el centro.

Por ahora es una propuesta que se debe recoger en los pliegos del concurso, que ya están prácticamente cerrados por lo dicho ayer por Mateos, y pasar por el dictamen de la comisión de Contratación y la aprobación del pleno de la corporación. La intención del gobierno (PP) es que se pueda llevar a la sesión que se celebra el 20 de octubre, aunque el ejecutivo local necesita que al menos uno de los tres grupos de la oposición respalde su iniciativa. Hasta que se resuelva el nuevo concurso, Cysex seguirá con la gestión del servicio de zona azul.

El portavoz de C’s, Cayetano Polo, aseguró ayer que su grupo precisará el lunes su posición sobre esta propuesta, mientras que la concejala del PSOE, Belén Fernández, recordó que en la campaña electoral su partido planteó la sustitución de la zona azul por sistemas alternativos.

La ordenación planteada por el gobierno, que es una revolución respecto a concursos anteriores por el número de plazas y la zona a la que afecta, se apoya en el plan de movilidad urbana (Pimus) con el que cuenta el ayuntamiento desde la pasada legislatura. En este plan se propone la ampliación de las plazas de aparcamiento limitado y controlado y que se conforme un área de zona azul compacta. No obstante, la propuesta del ejecutivo local no llega a todo el espacio que se diseña en el plan de movilidad, dado que calles situadas al norte del casco viejo (San Blas y sus alrededores) quedan excluidas.

«Se pretende conseguir que haya una mayor rotación en el uso de las plazas y que los residentes tengan garantizado un estacionamiento», comentó Mateos al explicar los motivos de una reordenación que triplica los aparcamientos de la zona azul. El concejal precisó que se toman como base las propuestas que se hacen en el plan de movilidad, en el que se apunta que la actual configuración del estacionamiento limitado y controlado se reparte en varios ejes o calles que «no conforman una verdadera zona compacta» y que generan «importantes movimientos de tráfico».

Insistió en que «no hay un afán recaudatorio --recordó que de la zona azul se ingresaron 28.000 euros en el último ejercicio--», sino que se busca cambiar el actual modelo, ya que Cáceres «no tiene una verdadera zona azul, sino calles azules que en vez de reducir el tráfico, lo saturan».

El último concurso para la gestión del servicio público de zona azul se adjudicó en el verano del 2012, entonces se diseño un espacio de estacionamiento controlado con 807 plazas. En estos cuatro años se han reducido parte de las plazas, las de la calle San Pedro de Alcántara, y se han aumentado los estacionamientos azules en Virgen de Guadalupe. Mateos habló ayer de que ahora hay unos 850 estacionamientos.

NUEVO MODELO/ En la nueva propuesta de reordenación se crean tres zonas diferentes. Una se corresponde con el recinto intramuros y los espacios aledaños donde la circulación se controla con cámara. El segundo espacio, la zona amarilla, cuenta con 152 plazas de estacionamiento donde solo podrán aparcar los residentes «sin límite de tiempo». Mateos no detalló ayer qué calles entran en esta zona, solo citó algunos ejemplos cuando habló de la plaza de doctor Durán, de la plaza de Santiago y de las calles que conectan San Francisco con la plaza de Santa Clara (aquí están Damas, Fuente Nueva, Consolación y San Ildefonso).

El tercer espacio, el más amplio con unas 2.500 plazas, son las calles de la zona azul. El concejal no citó las vías concretas, solo detalló su perímetro, que está formado por la avenida de Hernán Cortés (donde no habrá zona azul), Rodríguez de Ledesma (solo en un tramo), Virgen de Guadalupe, calle Argentina, Sánchez Manzano, Reyes Huertas, Colón, Camino Llano y centro. Dentro de este perímetro hay unas cincuenta calles, avenidas y plazas, de las que en quince, en todo o en una parte de su trazado, hay ahora zona azul, color que se extenderá al resto de las vías.

No obstante, ayer desde el gobierno local no se entró al detalle del listado de las calles --en el desglosado adjunto se precisan las vías que entran dentro de este perímetro--. Hasta hoy o el próximo lunes no se especificará el mapa con los espacios concretos. «No está definido al cien por cien, se están elaborando los pliegos y no se puede decir taxativamente que calles entran o no», precisaron ayer fuentes del gobierno.

Mateos comentó que los residentes «podrán aparcar sin limitación de tiempo» en las plazas de la zona azul, mientras que para el resto el tiempo máximo de estacionamiento será de dos horas. Además dentro de este espacio habrá unas 80 plazas de carga y descarga que pasarán a ser de zona azul fuera del horario destinado a esta tarea.

En cuanto a los precios, la tarifa máxima será la actual (50 céntimos/hora), mientras que para los residentes se propone un precio máximo de cinco euros al mes. El horario continuará igual: de lunes a viernes desde las diez de la mañana a las dos de la tarde y de las cinco de la tarde a las ocho. El nuevo contrato será por diez años y se tendrán que renovar las máquinas expendedores para "adaptarlas a las nuevas tecnologías", explicó Mateos, para, entre otras cuestiones, que se pueda proceder al pago con la aplicación del teléfono móvil.