En el año 2002 el Corte Inglés se fijó en Cáceres. Tres años más tarde la operación se concretó en Las Carmelitas, lo que requería agregar al uso docente de la parcela, el residencial y terciario. Ese año los promotores cacereños firmaron un contrato con la congregación religiosa para comprar la porción del solar donde está el colegio.