En el año 2005 los promotores cacereños, Estudios Urbanísticos y Medioambientales, suscribieron un compromiso de actuación urbanística sobre una porción de 3.200 metros del solar de Las Carmelitas en los que se levantaría el centro comercial, vinculado al contrato firmado con la congregación religiosa. En 2007 el contrato se subrogó a Almonte.