La Policía Nacional vigila al conocido como ‘violador de La Madrila’ porque tiene una orden de alejamiento de su última víctima, de la que abusó presuntamente la pasada Nochevieja. La medida se denomina control específico y es la misma que se ejerce con los maltratadores. Se hace precisamente para controlar que no se acerquen a la víctima y que no reincida. En este caso el control no solamente se lleva a cabo para proteger a la víctima sino para evitar que agreda a otra mujer.

La medida la toma la Policía Nacional pero no lo hace a instancias del juzgado ya que el juez, cuando ordenó su puesta en libertad, solo le puso la obligación de personarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes, así como la prohibición de acercarse a su víctima y de comunicarse con ella. En cambio la policía, tras saltar a la luz los hechos y la alarma creada, decidió utilizar esta medida para ejercer una vigilancia sobre el presunto autor.

Por el momento continúa en libertad provisional (tras los hechos se decretó su ingreso en prisión pero a los ocho días el juez ordenó que se le dejara libre), a la espera de que se celebre un juicio. Según las fuentes consultadas por este diario esta situación podría cambiar, sobre todo por la alarma que han creado los hechos en la ciudad. Por el momento el Juzgado de Instrucción Número 3, que lleva el caso, no se ha pronunciado. Tampoco lo ha hecho la Fiscalía, que estudia lo ocurrido para solicitar, en su caso, medidas extraordinarias. Por el momento no hay acusación particular y a la víctima la defiende el Ministerio Público.

su abogada / «No hay razón para que cambie la situación de libertad. Desde que saliera de prisión no ha dado ningún mal comportamiento y ha comparecido en el juzgado los días que se le ha impuesto», señaló ayer a este diario la abogada que le defiende (lo hace por el turno de oficio). Ella afirmó además que «no tenemos constancia» de que la policía le haya puesto vigilancia a su cliente.

Tal y como adelantara este diario fue detenido la madrugada del día de Año Nuevo tras presuntamente abusar sexualmente de una joven de unos 20 años. Ocurrió en la zona de la plaza Marrón. Ella regresaba a su casa cuando un hombre la atacó por detrás y le realizó tocamientos. No llegó a más porque en ese momento aparecieron otros jóvenes que acudieron a socorrerla y él huyó. Fue detenido tiempo después en el paseo de Cánovas.

Tras realizar las investigaciones pertinentes la policía pudo comprobar que se trataba del conocido como ‘el violador de La Madrila’. Acababa de salir de la cárcel hacía unos meses tras cumplir 15 años de prisión por agredir sexualmente a dos mujeres en el año 2002, en los alrededores de La Madrila (se le condenó a siete años por cada violación y a un año por otro delito de lesiones). Una de aquellas víctimas tenía 24 años (a ella la agredió en la avenida Hernán Cortés) y la otra 52 (la agresión fue en la calle José Luis Cotallo).

TIENE 40 AÑOS / Actualmente debe tener unos 40 años. Tras cumplir condena en la cárcel de Topas (Salamanca) decidió regresar a Cáceres y se instaló en una casa de un familiar. Los vecinos del barrio, al conocer su regreso y enterarse de que presuntamente había vuelto a reincidir, solicitaron vigilancia. En la ciudad, además, comenzó a difundirse su imagen en un mensaje en el que se contaba de lo ocurrido y se ponía en alerta.

Según el código penal por los abusos y tocamientos que presuntamente realizó a la joven el día de Nochevieja se puede enfrentar a una pena de prisión que va desde uno a tres años de prisión. Esta condena puede elevarse hasta los diez años si se prueba que en los hechos hubo acceso carnal.