El Ayuntamiento de Cáceres ha iniciado los trámites para valorar el coste de demolición del bloque C en Aldea Moret, un compromiso electoral que adquirió el alcalde, Luis Salaya, y que ha vuelto a la actualidad política después de que vecinos de la barriada hayan criticado las condiciones insalubres en que viven.

Según ha confirmado el portavoz del Gobierno local, Andrés Licerán, la propuesta de derribar el bloque C sigue adelante, de modo que "necesitamos hacer una retención de crédito y un proyecto de demolición" para proceder posteriormente a su aprobación y contratación.

"Nos comprometimos a que en los primeros días de gobierno tomaríamos la decisión de iniciar los trámites, y así lo hemos hecho, con la valoración del coste que supondría esa actuación", ha añadido.

Durante la campaña electoral, Salaya ratificó su intención de derribar el bloque C -ubicado en la calle Ródano en Aldea Moret- por considerado un "monumento a la marginalidad" y agradeció el apoyo de la asociación de vecinos a su propuesta, que busca convertir la barriada "en un núcleo de vida y oportunidades".

El anterior ejecutivo de Elena Nevado rechazó el derribo por su elevado coste, ya que la demolición de este bloque -que ha sido objeto de protestas de colectivos sociales por la inseguridad, suciedad y ocupaciones ilegales que allí se producen- supondría un coste estimado de 900.000 euros.

Por su parte, la teniente de alcalde, María José Pulido, ha manifestado tras la Junta Local de Gobierno que ya han iniciado reuniones "para dar posibles soluciones a las viviendas sociales" afectadas por problemas de insalubridad en el barrio y que revisarán "caso a caso".