Los concejales Francisco Alcántara y Mar Díaz mantendrán el acta de concejal en el ayuntamiento. Ambos ignoran la reclamación del coordinador y portavoz regional de Cs, Cayetano Polo, que ayer por la mañana les pidió la devolución del acta. Alcantará y Díaz se dieron de baja de Ciudadanos la semana pasada.

Alcántara precisó ayer por la tarde que el acta es del concejal y recordó como la candidatura de Cs en las elecciones municipales y que él encabezó obtuvo uno de los mejores resultados de Cs en capitales de provincia. Además recordó como él se tuvo que pagar la casi totalidad de la campaña de Cs para las elecciones municipales. De esta forma contestaba a Polo, que por la mañana minusvaloró la participación de Alcántara como cabeza de cartel en los resultados de Cs en las elecciones locales de Cáceres, en las que el partido obtuvo cinco concejales y casi el 20% de los votos. Díaz había ligado su futuro al de Alcántara desde abril, cuando al final decidió repetir en la candidatura de Ciudadanos a las elecciones municipales porque la encabezaba Alcántara.

Los dos exediles de Cs seguirán en la corporación como concejales no adscritos, lo mismo que Teóflo Amores, que en octubre dejó Vox. La de Alcántara y Díaz no es la única salida de Cs. El único concejal de Cs en Alcuéscar, Juan Caballero, anunció ayer que abandona la formación junto a otros afiliados en el municipio cacereño. La causa son las discrepancias con la dirección regional, encabezada por Polo, y provincial del partido.

GRUPO MUNICIPAL / Alcántara, Díaz y Amores pidieron la semana pasada la constitución de un grupo propio y alternarse en la participación en las comisiones informativas, órganos en los que se debaten los principales asuntos que después se votan en el pleno de la corporación. La decisión estaba pendiente de un informe del secretario general, que ayer les informó verbalmente que no se puede constituir este grupo, según confirmó ayer Amores. Aunque el reglamento orgánico del ayuntamiento sí hace mención al grupo de los no adscritos, la ley de bases de régimen local no contempla que los ediles no adscritos puedan formar un grupo.

Al descartarse la creación de este grupo, los tres concejales no adscritos tienen derecho a participar en todas las comisiones. Esto puede llevar a un incremento del número de miembros, ahora hay nueve, para mantener la proporcionalidad de los grupos políticos. Ayer se hablaba de comisiones de 15 o 16 miembros, lo que dispararía el coste de la asignación que se da a los ediles por su participación en estos órganos. Esta aportación es de 108 euros, aunque los concejales liberados o con media liberación no la cobran. En el ayuntamiento hay siete comisiones y son nueve al mes (Economía y Urbanismo repiten), aunque no siempre se convocan todas.

La nueva composición tendrá que ratificarse por el pleno. Alcántara ayer no pudo estar en la comisión de Economía. Ayer se mantuvo la misma proporcionalidad de representación que había hasta antes de la crisis de Ciudadanos, aunque en el caso de la formación naranja esa proporcionalidad ha bajado al pasar de cinco a tres concejales, y la salida de Alcántara y Díaz.

Hasta ahora, aunque está pendente de modificación, el PSOE tiene tres concejales en las comisiones (nueve en el pleno), el PP dos (siete en el pleno), Cs dos (tres en el pleno), Unidas Podemos uno (tres en el pleno) y Amores como edil no adscrito. Alcántara y Díaz tendrán que integrarse en las comisiones y adecuarse su composición a la representación de los partidos en el pleno de la corporación, lo que puede llevar a un aumento de representates de algunos de los grupos.

«Los partidos solo se importan a sí mismo y no les importan los cacereños», afirmó ayer Amores, «no hay ningún interés en cooperar en la gobernanza de la ciudad, solo en poner en un brete al que gobierna», añadió el edil no adscrito.