Luz verde a las cuentas provinciales con apoyo condicionado de Ciudadanos y el rechazo del PP. Diputación sacó adelante ayer el presupuesto para el próximo año y aunque el PSOE, con mayoría absoluta, no necesitaba apoyos, contó también con el voto favorable del único diputado de la formación naranja a cambio de cumplir tres condiciones: crear una escuela de agroturismo en la finca Haza de la Concepción, y dos de la anterior legislatura, la mesa del toro de lidia y las pistas de fútbol de El Cuartillo. Contrario fue el posicionamiento de los populares, que reiteraron su rechazo a unas cuentas que consideraron «paternalistas».

El debate sobre el presupuesto se prolongó durante casi una hora y media y en el cruce de intervenciones entre diputados de diferente signo tuvo que abroncar en alguna ocasión el presidente, Carlos Carlos, alusiones a «faltas de respeto». De nuevo, el concejal no adscrito, Alfredo Aguilera, no asistió al pleno.

Fue el diputado Álvaro Sánchez Cotrina el encargado de presentar el desglose de las cuentas en una intervención que extendió a la media hora. En su discurso, hizo hincapié en el diseño de un presupuesto «ambicioso» para «dar respuesta» a los problemas del reto demográfico y para que «las familias puedan crear un proyecto de vida en los núcleos rurales». En ese sentido, detalló partida por partida los 137,46 millones de euros presupuestados para 2020. Incidió en las ayudas a la natalidad, el aumento de fondos en Cultura y en la puesta en marcha del Consorcio Medioambiental para llevar depuradoras a los municipios.

Tras la intervención de Sánchez Cotrina, pidió el turno de palabra José Ángel Sánchez Juliá, que ratificó el argumento del PP para posicionarse en contra del presupuesto. Así, volvió a poner de manifiesto que el reparto de las partidas se traducen en «más despilfarro» y «menos inversión». «Creemos que la diputación tiene que ser eje vertebrador no un cajero automático», concluyó. Entretanto, intervino también Ñete Bohigas, de Cs, que argumentó que las cuentas «son muy mejorables», pero justificó su voto en la necesidad de sumar y «no entrar en la espiral de ser intrascendentes».