Las infracciones por drogas que penaliza la ‘Ley Mordaza’ son hechos que no revisten la suficiente gravedad como para acabar ante el juez (normalmente consumo ilícito en lugares públicos). Eso sí, se enfrentan a cuantiosas multas. En cambio, los casos graves de tráfico de estupefacientes sí se consideran delitos y se tramitan por vía judicial con penas que contemplan multas y prisión. Pues bien, Cáceres registró durante el ejercicio 2019 un total de 105 hechos considerados penales por su envergadura.

Estos casos suponen otro repunte, aunque sea mínimo respecto a 2018, y siguen engordando la trayectoria ascendente que vienen marcando los delitos por tráfico de drogas desde 2015 en la provincia cacereña. Ese año se registraron 61, para aumentar en 2016 hasta 83. En 2017 se produjo un ligero descenso a 74, pero en 2018 se registró una fuerte subida que alcanzó los 102, y en 2019 los 105.

Detenciones: Comparativa por sexos de los arrestados por drogas

Detenciones: Comparativa por sexos de los arrestados por drogas

El Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior también revela que las detenciones se han incrementado considerablemente durante los dos últimos ejercicios. Si entre 2015 y 2017 hubo unas 140 personas arrestadas o investigadas cada año en la provincia cacereña por delitos relacionados con el tráfico de drogas, en 2018 y 2019 esa cifra se ha elevado hasta 186 por anualidad. En este apartado llama la atención que 10 de los detenidos por comerciar con estupefacientes en Cáceres fueran menores de edad, los 10 de nacionalidad española.

Porcentaje de los investigados por drogas durante 2019.

Respecto a los hechos esclarecidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, siguen una trayectoria ascendente al igual que las detenciones. El trabajo de la policía ha duplicado su efectividad desde 2015 en Cáceres. Entonces se cerraron 56 casos y en 2019 han sido 103.

Respecto a los denunciantes, los hombres copan el apartado.

En cuanto a las drogas intervenidas durante 2019 en España, las mayores aprehensiones en el apartado de los alucinógenos fueron de ayahuasca (254.597 gr.) y DMT (74.657 unidades). En los canábicos destacó el hachís (349 millones de gr.), la marihuana (39,8 millones de gr.) y la planta de cannabis (1,5 millones de unidades). Respecto a los cocaínicos, se incautaron 37,8 millones de gr. de cocaína. Dentro de los opiáceos se detectaron 233.977 gr. de heroína. En cuanto a los depresivos, sedantes y tranquilizantes, el primer puesto fue para el clonazepam (Rivotril) con 107.987 unidades. Y en los estimulantes de tipo anfetamínico destacaron la metanfetamina polvo roca, con 1,5 millones de gr., y la catha edulis, con 1,3 millones de gr.