Los datos que llegan nos hacen ver que la situación del coronavirus sigue empeorando aunque Cáceres contiene el virus respecto a otras ciudades extremeñas. Eso sí, no se pueden lanzar las campanas al vuelo, más bien todo lo contrario porque "la transmisión comunitaria está descontrolada", ha dicho esta mañana el portavoz cacereño Andrés Licerán al término de la junta de gobierno local.

A 14 días, la cifra de contagios por cada 100.000 habitantes está en 398; a siete, en 232. "Y va a seguir subiendo la tasa en las próximas semanas. La situación se pone cada vez más y más preocupante", ha advertido el dirigente municipal. En esta semana se han detectado 223 contagios, los más significativos son los 70 del Centro de Salud Manuel Encinas, los 44 registrados en el del Nuevo Cáceres, los 35 de la Zona Centro y los 35 de La Mejostilla.

En su intervención Licerán sí ha hecho una importante apreciación: "Seguimos poniendo a los jóvenes no vacunados como foco del contagio cuando el núcleo de edad de 40 a 49 años ha llegado al riesgo extremo, de manera que el peligro no solo está en el botellón, está también en las comidas familiares, en los días de cañas, en las barbacoas y en las salidas a los pueblos", ha aseverado el edil.

Por eso, y tras la reunión que el alcalde, Luis Salaya, ha mantenido con el jefe de la Policía Local, el subinspector Ramón Guerrero, al encontrarse Benedicto Cacho de baja paternal, y el propio Licerán, se ha acordado extremar la vigilancia en la calle este fin de semana para que se cumpla escrupulosamente con el uso de la mascarilla. "Es importante que volvamos a usarla si no se respeta el metro y medio de distancia personal. Nos hemos confiado, pero la vacunación no nos hace inmunes. Si no hay distancia, llevar la mascarilla es totalmente obligatorio", sentencia el dirigente socialista.

Entretanto, continúan los cribados masivos en el Punto de Atención Continuada del Hospital Virgen de la Montaña, que se mantendrá abierto durante todo el verano de lunes a viernes en horario de 15.30 a 20.00 horas. "Es sencillo, en media hora te vas con el resultado. Yo mismo acudí ayer", avanzó el edil. En Cáceres esos cribados están marchando a una media diaria de 200 a 300 análisis. Suelen detectarse 10 contagios al día; ayer fueron 12.

Es vital el cribado porque los brotes no paran. En la ciudad hay 8; los más significativos son los de la discoteca Zrrcus y de la fiesta de graduación del colegio Licenciados Reunidos que suman ya nada menos que más de 100 contagios y 300 contactos. El último brote detectado tiene origen social; tenía cuatro positivos, ya va por ocho (se ha doblado).

En cuanto al ritmo de vacunación, Cáceres está a buen nivel porque en esta semana concluye la franja de edad que va de los 29 a los 20 años, lo que implica que previsiblemente la semana que viene se iniciará la inoculación a los menores de 20.

Ocio nocturno

Otro de los caballos de batalla es la diversión, de manera que la policía local y el Cuerpo Nacional de Policía continuarán este fin de semana realizando controles de aglomeración y de botellón después de haberse detectado un notable incremento del consumo de alcohol en la vía pública, algo que está penado con sanciones que oscilan entre los 300 y los 600 euros.

Licerán ha recordado que esta conducta supone un serio riesgo de contagio y que por eso los agentes actúan sin temblarles el pulso. De hecho, en los últimos días se han levantado botellones en el ferial, el Olivar Chico de los Frailes, la Ronda Este, la Fuente del Corcho, La Sierrilla, el Cuartel Infanta Isabel, el Paseo Alto y la plaza de San Jorge. "Hay que erradicarlo", aseveró.

Por último, el concejal insistió en que continúa abierto el plazo para la concesión de ayudas al comercio, la hostelería y el turismo. Hasta el momento se han presentado 700, lo que suponen 125 diarias. Los expedientes pueden presentarse hasta el 28 de julio, preferiblemente en sede electrónica. Se trata de una línea de subvenciones de 3 millones de euros para paliar los efectos del coronavirus en el sector económico más importante de la ciudad. "Es una cantidad incomparable a la de cualquier ciudad de nuestro tamaño", concluyó Licerán.