La obra de Gil Cordero encara ya su recta final. Tras dos meses y medio de obras, mañana miércoles está previsto que se proceda al asfaltado de la calle, tras lo que la vía podrá reabrir al tráfico rodado (si llueve la actuación no se podrá llevar a cabo y se dilatará algunos días más). Ya se han retirado las vallas que tapaban los trabajos, que debían haber terminado el día 10 pero que han sufrido un pequeño retraso. Han consistido en la mejora de la red de saneamiento y abastecimiento, lo que ha obligado prohibir el acceso de vehículos a esta vía, una de las que más tráfico soporta. En concreto se ha intervenido en los pares de la calle, por lo que se ha cerrado el carril que circula en dirección a Ruta de la Plata, entre la intersección de la Cruz de los Caídos y la avenida Virgen de Guadalupe.

El corte del tráfico rodado de esta calle ha supuesto un trastorno para muchos cacereños, por que es uno de los principales accesos a la zona centro de la ciudad. Precisamente por esta razón se decidió comenzar la actuación después del periodo navideño, con el objetivo de entorpecer lo menos posible al comercio y la hostelería. Uno de los negocios que más se ha visto afectado ha sido la gasolinera Mirat, ya que la obra ha obligado a cerrar la principal entrada a la misma, desde Gil Cordero. Mientras se mantenga cerrado el tráfico, a la misma solo se puede acceder dando un rodeo por Virgen de Guadalupe para subir por Obispo Jesús Domínguez.

La obra se enmarca dentro de un proyecto más amplio que contempla la renovación de las canalizaciones en varias zonas de la capital cacereña que aún cuentan con tuberías antiguas, lo que provoca reventones de forma frecuente. El programa, que durará hasta la primavera del 2023, lo ejecuta el ayuntamiento a través de Canal de Isabel II, con un presupuesto de 1,1 millones de euros.

En concreto este conjunto de actuaciones corresponde al año 3 del contrato de la concesionaria del Ciclo Integral del Agua, con el que se pretende renovar todas las canalizaciones. La finalidad no es otra mejorar el servicio de aguas, reducir averías, evitar pequeñas inundaciones en las calles y generar una mayor eficiencia.

Según el calendario, tras concluir las obras de Gil Cordero se intervendrá en la calle Argentina y en la avenida de Alemania, aunque ayer el ayuntamiento no concretó la fecha en la que comenzarán estas actuaciones. Después se iniciarán las tareas para renovar la red de la ronda de San Francisco y de la avenida del Brocense (que incluye también la plaza de Conquistadores -Colón-). Estas últimas durarán, según la previsión inicial, hasta el mes de octubre.

Desde ese mes y hasta la primavera de 2023 se procederá a la mejora de las canalizaciones de las calles Doctor Marañón, Rodríguez Moñino y Maluquer. Igualmente se sustituirán las conducciones del entorno de la rotonda de la avenida de la Constitución, en la barriada de Aldea Moret.