Tampoco esta vez podrá ser. El alcalde Cáceres, Luis Salaya, parece abocado a no entregar el bastón de mando a la Virgen de la Montaña en Fuente Concejo. El acto más simbólico y sentido de cuantos se celebran en la ciudad a lo largo del año se le resiste al edil socialista, que este lunes ha comunicado su positivo en covid. Circunstancia que le va a impedir participar en las citas de la semana grande de Cáceres, desde el pregón de San Jorge (lunes) hasta el de la patrona (martes), continuando con la Procesión de Bajada de la Montaña (miércoles), la inauguración de la Feria del Libro (jueves), el desfile y quema del dragón, (viernes) y la Procesión Cívica de San Jorge (sábado).

 El Ayuntamiento de Cáceres ha anunciado este lunes el contagio de Luis Salaya, que «evitará durante los próximos días» las relaciones sociales, motivo por el cual «ha suspendido su agenda». El comunicado recuerda que, según el protocolo, un positivo debe reducir «todo lo posible» las interacciones, especialmente con personas vulnerables, y la participación en «eventos multitudinarios». Se trata de una semana de intensa actividad en la ciudad, «con diversos actos que suponen el contacto con numerosas personas, muchas de ellas de riesgo, por este motivo he decidido evitar dicho contacto y las posibles consecuencias que pudiera tener. Por lo que esta semana teletrabajaré en la medida en que la salud me lo permita», explica el alcalde a través de la nota de prensa.

Del mismo modo, Salaya lamenta «tener que seguir desde la distancia eventos tan importantes en nuestra ciudad como San Jorge o la Bajada de la Virgen de la Montaña, que cobran un especial significado este año tras dos de suspensión». El propio alcalde nunca ha recibido a la patrona en Fuente Concejo, porque en 2019 aún no había ocupado la alcaldía y luego llegó la pandemia. Otras circunstancias relacionadas con la salud también le impideron estar en momentos clave, como el hermanamiento de Cáceres con Nepal y la inauguración del Museo Helga de Alvear, a la que asistieron los Reyes de España.

Según informa el ayuntamiento, el alcalde presenta fiebre, dolor de garganta y malestar general, pero no padece síntomas «muy graves». El mismo Salaya ha deseado a los cacereños que «disfruten de los reencuentros con toda la prudencia posible».