No es un sí definitivo, pero casi lo es. La junta rectora de la Zona Especial de Protección de Aves y Zona de Interés Regional de Los Llanos de Cáceres se mostró «favorable» este miércoles al proyecto presentado por la Fundación Lumbini, según indicó al término de la reunión el director general de Sostenibilidad de la Junta, Jesús Moreno. La junta rectora se reunió este miércoles y el pabellón budista en el cerro Arropé fue uno de los asuntos tratados.

Lo que se propone por parte de la Fundación Lumbini es que en el cerro Arropé se instalé el edifico que Nepal llevó a la Exposición Universal del año 2015 en Milán, una instalación que se utilizará como centro de interpretación del futuro complejo budista, un plan que es mucho más ambicioso y que de momento queda pendiente de que se proceda al «reestudio del proyecto -del complejo budista- o de la propia zona Zepa», según precisó el concejal de Urbanismo, José Ramón Bello, que asistió a la reunión de la junta rectora. Hasta que esto sea posible se ha optado por la colocación de este pabellón, construcción temporal y primer paso para el futuro complejo budista con una gran estatua «a la que no renunciamos», dijo Bello. 

El presidente de la junta rectora de la Zepa de los Llanos, Eduardo Alvarado, consideró tras el encuentro que se celebró este miércoles que «en un principio no hay muchas dificultades» para que el edificio se pueda montar en el cerro, un espacio que está dentro de la Zepa y Zir de los Llanos. No obstante, Alvarado recordó se «está a expensas» de la declaración de impacto ambiental abreviada que debe resolver la dirección general de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura en las próximas semanas, aunque, por las manifestaciones realizadas tras la junta rectora, todo apunta a que el resultado será una declaración positiva.

Moreno explicó que se ha pedido al promotor de este proyecto, la Fundación Lumbini, información complementaria para redactar la declaración de impacto. Bello aseguró que una vez que se tenga un pronunciamiento oficial de la dirección general se concederá la licencia de obra si el mismo es positivo. Con la autorización municipal se podría iniciar la instalación del pabellón temporal que ocupará una superficie de menos de media hectárea.

Alvarado recordó que la instalación de este edificio, que es desmontable, «es compatible» con el uso que el plan rector del espacio protegido da a esa zona, «es una construcción temporal, que no es permanente, y va dentro de una zona de uso común de la Zepa, no está dentro de sus espacios sensibles y prioritarios, es un espacio muy degradado y no genera, a priori, dificultades ambientales significativas (...) hemos visto -en la junta rectora- que es razonable».

Bello recordó que la instalación del pabellón es «solo una primera etapa, un buen inicio para empezar a cimentar el complejo budista». cuyo desarrollo se prolongará durante años. Alvarado precisó que para la construcción que se plantea ahora, el pabellón temporal, no sería necesaria ninguna modificación de las condiciones del espacio protegido, no habría que hacerlo «para el uso que se está planteando en este momento». Moreno confió en que la declaración de impacto ambiental abreviada esté lista «antes de que finalice» el año.