La Real Cofradía de la Virgen de la Montaña ya ha iniciado los preparativos del Centenario de la Coronación Canónica, que tendrá lugar el 12 de octubre de 2024. La importancia de esta cita desde el punto de vista religioso, histórico y social motivará que no sea simplemente un programa específico, «sino un año especial», según ha anunciado a EL PERIÓDICO el mayordomo, Juan Carlos Fernández Rincón. De hecho, la coronación fue calificada por las crónicas como «el acontecimiento cacereño más importante de los últimos siglos», debido a los fastos y las movilizaciones multitudinarias que generó.
«Ya hemos mantenido un encuentro con el obispo sobre los actos del centenario. Todavía no se ha concretado nada, pero queríamos comunicarlo en primer lugar a don Jesús Pulido, y le ha parecido una buena iniciativa», explica el mayordomo. A partir de ahora se realizarán «reuniones periódicas» para estudiar los posibles actos, porque la intención es celebrarlo «como merece una ocasión tan significativa», puntualiza Juan Carlos Fernández Rincón.
Desde el siglo XVII
La imagen de la Virgen de la Montaña comenzó a venerarse en el primer tercio del siglo XVII, tras ser encargada por el eremita Francisco de Paniagua, que inició su culto al abrigo de los peñascos más altos de la Sierra de la Mosca, en un principio bajo la advocación de Nuestra Señora de la Encarnación y de Montserrat. Le respaldó el clérigo Sancho de Figueroa, más tarde fundador de la cofradía, cuya colaboración fue clave para la construcción de la capilla, una labor a la que ayudaron los habitantes de Cáceres y su entorno. La primera misa se celebró en marzo de 1626.
Aquella imagen de nogal policromada, de cuerpo entero (por influencia renacentista se presenta ataviada con vestido, delantal, manto y toca), despertó tanta devoción que ya desde 1688 se acordó declararla Patrona de Cáceres, pero los sucesivos intentos no se vieron oficializados hasta el 2 de marzo de 1906. En 1924 tuvo lugar su coronación canónica.
«A partir de ahora realizaremos reuniones periódicas para estudiar los posibles actos del centenario»
La conmemoración del 50º y el 75º aniversario de esta fecha, que en 2024 llega al centenario, copó por completo la actividad de Cáceres. Durante el cincuentenario, el Nuncio de Su Santidad, monseñor Dadaglio, presidió los actos centrales ante 10.000 personas congregadas en la plaza (Cáceres rozaba los 60.000 habitantes).
La imagen llegó desde Santa María escoltada por una escuadra de gastadores de la Policía Armada, y fue saludada por un interminable aplauso. Veintisiete sacerdotes concelebraron la misa junto al nuncio y al obispo Llopis Iborra, acompañados de otros prelados. En su vuelta al santuario, la imagen levantó «un flamear de pañuelos y vivas en las calles, piropos y peticiones de favores», recogía el EXTREMADURA.
La última gran celebración fue el 75º aniversario de la coronación, en 1999. Comenzó el 2 de octubre con la procesión de bajada a la que asistió un número inédito de fieles, seguida de un solemne quinario presidido por cinco obispos, y diversos cultos hasta el 12 de octubre. Santa María estaba abarrotada a cualquier hora. No faltaron grandes exposiciones, obras teatrales, ópera, lírica, concierto coral, recital de bandas, actuaciones folk, recitales flamencos con cantaores como Teresa la Navera, Diego de Cáceres, el Niño de la Ribera o Felisa Rodríguez, y conciertos pop y rock de los grupos cacereños representativos del momento.
El acto central tuvo lugar el 12 de octubre en la plaza Mayor con una misa pontifical y regreso de la Virgen al santuario, donde estrenó el templete regalado por el pueblo.
