La cueva de Maltravieso es muy conocida a nivel internacional entre los expertos en arte rupestre porque según los investigadores, las pinturas que aquí se encuentran pueden ser unas de las más antiguas del mundo. Estas son las 10 razones para salvarla. 

Las condiciones ambientales

Las visitas a la cueva están restringidas desde hace mucho tiempo, debido a que las pinturas están hechas sobre una capa muy fina que puede desprenderse en cualquier momento. Muchas de ellas están mal conservadas porque se han alterado condiciones como por ejemplo la temperatura y la humedad, cosa que ha hecho que la capa calcítica se debilite. 

Orígenes de la ciudad

Es completamente cierto que si Cáceres está es gracias a dos lugares, la cueva de Maltravieso y la Ribera del Marco. Atraídos por el agua, los primeros pobladores se asentaron en la gruta y dieron lugar a la ciudad que hoy conocemos. La cueva les servía de refugio en el cuaternario y se encuentra ubicada a pocos metros de la corriente de agua. Sin agua y sin refugio es imposible que los neandertales hubieran sobrevivido, por lo que estas dos zonas fueron las que dieron vida a Cáceres. 

Referente iconográfico

La cueva de Maltravieso es la más importante de todo el sureste peninsular. No hay otra con un referente iconográfico como el de la cacereña. Esto quiere decir que en ella se encuentran distintas variedades de pinturas, como es el caso de los grabados de animales, puntos o manos. 

Pinturas más antiguas del mundo

Hasta ahora las pinturas que existen en la cavidad se habían datado de hace 66.700 años atrás, pero hace una semana, el jefe de Arqueología de la Junta de Extremadura, después de una serie de investigaciones, dio a conocer, a falta de confirmación oficial, que algunas de las pinturas que se encuentran en el interior se remontan a más de 90.000 años, por lo que si esta cifra se certificara estaríamos hablando del arte rupestre más antiguo que se conserva en el planeta. 

Técnicas únicas en el planeta

Las técnicas que utilizaron los neandertales en su día fueron muy novedosas, ya que en toda Europa no se han encontrado manos hechas de la misma forma que se han realizado en Maltravieso. Estas están hechas con una técnica llamada mixta, por el hecho de utilizar dos tipos de pigmentos. Uno de ellos era blanco y el otro rojo. Para realizar los dibujos, primero se manchaban la mano con el pigmento blanco una vez que la tenían posicionada, soplaban sobre ella el color rojo para dejar remarcada la silueta de la extremidad en la pared, por eso podemos ver que están mucho más marcadas porque el color rojo que las delimita hace que tengan una visibilidad aún mayor. Esta técnica mixta no solo no se ha encontrado en las manos descubiertas en Europa, sino que en ningún lugar del mundo han aparecido siluetas con la misma técnica.  

Símbolos nunca vistos

Además de encontrarse dentro de este monumento una serie de elementos novedosos, por el mero hecho de no haberse encontrado los mismos en ninguna otra zona del país o del mundo, por si fuera poco también han aparecido símbolos de los que no había conocimiento alguno hasta la fecha. Estos nuevos símbolos son «las cazoletas», los más antiguos del arte rupestre, y se han encontrado en la parte más profunda de la cavidad. 

Posiciones estratégicas

Actualmente existen unas técnicas muy novedosas que permiten descubrir muchas más cosas de las que salían antes a la luz, por ello no es de extrañar que en estos años de avances científicos se estén descubriendo muchas más cosas sobre el arte rupestre de Maltravieso, como es el caso de las técnicas mixtas. Pero ahora se han descubierto también que las manos que han aparecido dentro de la cueva están colocadas en una posición estratégica y simbolizan la cueva en el ámbito de las direcciones. Unas manos están mirando hacia afuera, es decir hacia la salida de la cueva, en cambio otras están en la posición contraria, mirando hacia dentro. 

Los Neandertales 

No hay ninguna duda de que los neandertales fueron los que hicieron las pinturas que hoy en día podemos ver en Maltravieso. Esta confirmación viene del hecho de que las manos solo constan de cuatro dedos. Esto lo hacían para diferenciarse de los grupos que consideraban contrarios a ellos, que eran los Homo Sapiens, afincados en la cornisa cantábrica y, como se puede ver en la mayoría de siluetas encontradas por ejemplo en la cueva de Altamira, sus manos constan de cinco dedos, en vez de cuatro como los neandertales de Cáceres. 

La vida en el sureste peninsular

La presencia de los Neandertales en el cuaternario cacereño hace confirmar que sí hubo vida en el sureste peninsular. Las creencias de antaño sostenían que en esos años solo había vida en el norte de la península, pero gracias a Maltravieso y sus pobladores se puede decir que la Península Ibérica sí tenia vida humana al final de la última glaciación. 

El turismo gracias a la neocueva

La cueva atrae a numerosos visitantes y curiosos, pero el problema de que no se pueda entrar limita un poco el interés de los turistas. El hecho de que se vaya a replicar la cavidad va a hacer que los cacereños y todos aquellos que no conozcan la cueva, que es la mayoría de la población local, pueda sentir más de cerca todo lo que sintieron los primeros descubridores, como Carlos Callejo, el hombre que constató que hubo vida en el Cuaternario.