Tras dos años de suspensión por la pandemia, el festival Extremúsika regresa a la ciudad con más de 60 bandas en su cartel, distribuidas en los tres escenarios que se instalarán en el recinto hípico de la capital cacereña, por donde se espera que pasen más de 60.000 personas entre los días 6, 7 y 8 de octubre. Se trata además de la edición más mestiza, con rock, hip hop y rap, fusión y mestizaje, música urbana, trap y música electrónica. Cabe recordar que al último certamen asistieron más 40.000 personas, nueve de cada diez procedentes de otras partes del territorio nacional e internacional (México, Portugal, Argentina…), lo que supone un buen acicate para la economía local.
Este año, la organización quiere ir a más. Juanito Makandé (que se despide de los escenarios), Mala Rodríguez, Kase O, Macaco, Sfdk, Ayax y Prok, Bad Gyal, El Canijo de Jerez, Nach, Fátima Hajji, Boikot, S.A., Los Zigarros, Huecco, Rayden o Morad forman el cartel. Habrá además autobuses directos al hípico desde 22 provincias españolas (Madrid, Bilbao, Málaga, Valladolid, Sevilla, Valencia…) fletados por la organización.
El festival contará también con zona de acampada cerca del recinto, con capacidad para 5.000 personas, además de mercadillo, zona de comidas y otros servicios necesarios en este tipo de grandes eventos. De hecho, Extremúsika ya se ha convertido en una de las citas musicales más reconocidas de otoño en el calendario festivalero, con entradas asequibles frente a la nutrida oferta musical que ofrece y que le hace ganar público cada año. En concreto, se ha activado un nuevo cupo de abonos a 45 euros, y abono más acampada a 55 euros.
La organización presentó ayer su cartel oficial con las intervenciones de Francisco Toro y Carlos Lobo, responsables de Extremúsika, junto al alcalde de Cáceres, Luis Salaya, la secretaria general de Cultura de la Junta de Extremadura, Miriam García Cabezas, y la responsable de Turismo de la Diputación de Cáceres, Patricia Valle.
Según Francisco Toro y Carlos Lobo, se trata «del mayor Extremúsika de todos los tiempos» debido al número de bandas que actuarán, algunas de ellas extremeñas, por lo que «debe posicionarse como uno de los mayores festivales del país». «No solo Cáceres, en muchos rincones de España se espera también con muchas ganas que Extremúsika se celebre finalmente», señalaron.
La secretaria general de Cultura agradeció «el apoyo a los patrocinadores que hacen posible que la cultura siga viva». «Por fin en 2022, con este festival cerramos una etapa aciaga. La cultura llega de nuevo a la región sin ninguna cortapisa», subrayó.
Por su parte, Patricia Valle destacó el apoyo continuado de la institución provincial a este festival y su apuesta por la cultura y por la música. «La cultura hace cohesión social y humaniza», dijo. Asimismo, el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, puntualizó que Extremúsika ha superado con creces el carácter intergeneracional con el que comenzó. «Se trata del cartel más abierto que se ha presentado nunca en ninguna de sus ediciones. Es un cartel muy completo, con muchos estilos y eso resulta muy positivo en el tiempo que empezamos a vivir después de tanto como hemos pasado», indicó.
Para la organización, «Cáceres es una ciudad en la que la música en concreto y la cultura en general suponen un componente esencial para su desarrollo, y el objetivo es seguir apostando por llenarla de buen ambiente». De hecho, la celebración de Extremúsika supone año tras año una importante inyección económica con hoteles y hostales generalmente llenos.
