«El caudal es una cloaca»
Moreno lamenta que las aguas de la Ribera del Marco sean «una cloaca. Cuando llueve, cerca de 30.000 personas vierten sobre ella desechos que terminan apilados». La ausencia de concienciación y de civismo a la hora de tirar toallitas y celulosa al inodoro convierten la zona en una cloaca. Y cuando llueve esos desechos se pueden observar en todo el trayecto de la Ribera».
Para el colectivo es necesario tomar conciencia y «plantear campañas municipales realmente efectivas» para evitar estas situaciones, «mientras esperamos que llegue el proyecto de depuración de aguas de este área. Porque ese es el primer paso para recuperar la Ribera, el proyecto de depuración de aguas. De poco sirve plantear otras acciones en este corredor verde sin solucionar el problema de la depuración. Porque quién querría construir un parque al lado de una cloaca», cuestiona Moreno.
Cada vez que llueve, como ha sucedido en los últimos días, este escenario vuelve a ser constatable a simple vista, dando un paseo por la zona. «Los de Conyser limpian un poco el colector pero todo queda ahí; se limpia lo que ha quedado al pie del aliviadero de crecida pero el 90% restante queda ahí», expresa el portavoz sobre la empresa encargada de la limpieza en la ciudad. «La Ribera del Marco verde sigue siendo, pero el agua no está limpia y los huertos están abandonados. Esa es la realidad. En algún momento llegará ese ansiado proyecto, para evitar que el agua esté sucia y podamos iniciar esa ansiada recuperación de la zona».