Se desploma la cornisa de la casa del párroco de San José y limpian el colector de la Ribera de Cáceres

El tren de borrascas que azota estos días la capital cacereña, donde las lluvias apenas han amainado durante las últimas jornadas, han provocado, entre otros desperfectos, la caída del tejado de la casa parroquial de San José. Afortunadamente, pese a la dimensión de la cornisa y al volumen de los escombros, no ha habido que lamentar ningún daño personal, solo material.

No obstante, los vecinos solicitan que se intervenga en la zona afectada, situada en la calle Eulogio Blasco, paralela a Hernán Cortés, ya que los escombros continúa en la calle limitados simplemente por unas vallas, lo que impide el trasiego normal por la acera y reduce el paso por la calzada. También piden que se revise el estado de la estructura para impedir nuevas desprendimientos que pudieran poner en peligro a los viandantes.

En la Ribera

Entretanto, una brigada se ha dedicado esta mañana a la limpieza del colector que vierte en la Ribera y que con la crecida había acumulado una gran cantidad de suciedad. La acción se ha producido días después de que la Comunidad de Regantes La Concordia se quejara del mal estado del cauce. Lo hizo el pasado viernes, coincidiendo con el inicio del temporal que azota a la ciudad.

"Mucha Ribera, mucha Ribera, pero la tienen absolutamente abandonada", dicen los hortelanos de Cáceres

El colector está a la altura del Residencial Vistahermosa, junto a la ronda este y muy cerca de la Charca del Marco. "Mucha Ribera del Marco, mucha Ribera del Marco de cara a la galería pero a la hora de la verdad nadie se implica: ni ayuntamiento, ni diputación, ni consejería; ninguna de las tres se preocupan de apretarle a la Confederación Hidrográfica del Tajo para que esta Ribera se limpie en condiciones", dijo el viernes el presidente de la Concordia, Antonio Salas.