CHEQUEO AL CASCO URBANO

Hablan los expertos: puntos débiles del tráfico en la capital cacereña

La Asociación Provincial de Autoescuelas de Cáceres insta a controlar más los estacionamientos en doble fila en las calles céntricas

Recomienda reducir las rotondas de tres carriles a dos más amplios

Insta a regular con mayor lógica las calles de Nuevo Cáceres y a mejorar los cruces de la Ronda San Francisco

Advierte de la necesidad de más aparcamientos disponibles cuando entre en vigor la Zona de Bajas Emisiones

Una imagen de la glorieta de la Universidad Laboral de Cáceres, con dos carriles para coches y uno para bicis.

Una imagen de la glorieta de la Universidad Laboral de Cáceres, con dos carriles para coches y uno para bicis. / EL PERIÓDICO

Cáceres es una capital fácil para circular y además los ciudadanos lo hacen dentro de la media: ni muy rápidos, ni muy lentos. No obstante, se necesita una reestructuración para adecuar ciertos aspectos, tramos y puntos, y conseguir una mejora del tráfico que beneficie a conductores y a peatones. Así lo explican desde la Asociación Provincial de Autoescuelas de Cáceres, cuyo presidente, Pedro Antonio Herrero, realiza un chequeo del casco urbano.

«Por ejemplo, está comprobado que las rotondas de dos carriles funcionan mucho mejor en Cáceres que las de tres. Aquí no tenemos un gran volumen de tráfico, de modo que sería conveniente adecuar todas a dos, en su caso más amplios», señala. Por defecto de formación, la mayoría de los conductores han obtenido el carnet con glorietas de dos carriles, «y como no se actualizan los conocimientos, porque el sistema tampoco obliga, no siempre se circula bien: vemos a muchos conductores salir directamente desde el centro y cruzar los otros dos carriles. Todo un peligro», advierte.

También debería establecerse «un control más exhaustivo» sobre la doble fila en calles céntricas con tráfico continuo como avenida de Alemania, Antonio Hurtado, Argentina… «Puede realizarse una parada de no más de dos minutos y con el conductor dentro. Sin embargo, en muchos casos son estacionamientos en doble fila que están prohibidos porque entorpecen la circulación», afirma Pedro Antonio Herrero.

Desde las autoescuelas apuestan por introducir ciertas reestructuraciones en las calles con el objetivo de lograr más fluidez. «Así, algunos cruces de la ronda de San Francisco deben ampliarse y gestionarse mejor. No es de recibo que no se pueda girar desde esta vía hacia la ronda Sureste cuando circulas en dirección al hospital y los juzgados. Está mal señalizada, no existe una alternativa clara, mucha gente se equivoca y ya he visto algún accidente».

Por otro lado, en ciertos puntos se produce tal exceso de señales que no se sabe a cuál atender porque llegan a resultar contradictorias. «Deberían ser siempre muy claras y concisas, simplificadas y claras».

Luego están las calles de Nuevo Cáceres, reguladas con unos sentidos «en los que no entendemos la lógica, deberían reestructurarse».

Otro problema radica en la convivencia de los coches con ciclistas y patinetes. Aunque existe una ordenanza municipal que fue de las primeras del país para estos Vehículos de Movilidad Personal (VMP), la gente generalmente no la conoce. «En el mismo sentido, debe valorarse la creación de una red de carriles bici, pero tendrían que estar un poco más separados, mejor estructurados y definidos. Hay situaciones que chirrían, por ejemplo ver a los peatones sobre el carril bici o los patinetes por las aceras».

En cuanto a las plazas de aparcamiento, el centro cacereño necesitará más, «especialmente por la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que el Gobierno central obliga a implementar en municipios de más de 50.000 habitantes», recuerda Pedro Antonio Herrero. A su juicio, o se adecúa el coste de los parkings ya existentes, algunos excesivos para las rentas medias de Cáceres, «o habrá que crear más estacionamientos públicos».

Respecto a las ZBE, que desde el 1 de enero de 2023 tienen 18 meses de plazo para implantarse, con acceso limitado a los vehículos más contaminantes a los centros de los municipios y otras medidas como fomentar el transporte público e impulsar la movilidad eléctrica, el presidente de las autoescuelas considera que no deberían restringirse más calles de las contempladas hoy en Cáceres, algo que también ha dejado entrever el Gobierno local de los últimos cuatro años. «El centro no tiene un tráfico excesivo y sus emisiones no difieren mucho de zonas más exteriores», indica.

Por último, la Asociación Provincial de Autoescuelas se ofrece al ayuntamiento para colaborar con estas y otras mejoras de tráfico aún pendientes, como el ajuste de algunos pasos de peatones, cambiar los semáforos a LED o introducir soluciones aplicadas ya en otras ciudades como las señales inteligentes con tecnología adaptativa (por ejemplo, cambian la velocidad según la meteorología). Finalmente, propone que los conductores puedan actualizar sus conocimientos cuando renuevan su carnet, mediante iniciativas con fondos estatales, «porque muchas veces se enteran de las nuevas normas por una denuncia, o peor, por un accidente». 

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