CIRCULAR POR EL CENTRO

La Zona de Bajas Emisiones con limitaciones del tráfico no se extenderá a la avenida de España

La delimitación del espacio afectado por las restricciones de circulación se plasmará en una ordenanza que está pendiente de aprobar

Cámara instalado a la entrada de San Antón.

Cámara instalado a la entrada de San Antón. / EL PERIÓDICO

José Luis Bermejo

José Luis Bermejo

Cáceres es uno de los ayuntamientos que aún no ha implantado una Zona de Bajas Emisiones en la fecha prevista, el pasado 1 de enero, según establece la legislación de cambio climático. El alcalde, Luis Salaya, recordó este miércoles, en su balance de 2022, que Cáceres "está, más o menos, en el mismo punto que prácticamente el resto de ciudades españolas". Para la aplicación de las limitaciones que establece la legislación en el centro de Cáceres, "estamos pendientes de elaborar la ordenanza que marca el límite de esa zona de bajas emisiones". En cualquier caso, esas restricciones no se extenderán en Cáceres ni por la avenida de España ni por otras vías aledañas. Su límite estará en San Antón, según informó el regidor. En San Antón ya se han colocado las cámaras, que cuando funcionen controlarán el paso de los vehículos para que solo entren los autorizados (vecinos, los que accedan al párking de obispo Galarza...).

Salaya recordó que en Cáceres ya se ha hecho parte del trabajo con las limitaciones que se han ido aplicando, tras acuerdos de la corporación local. Esa zona partirá de la ciudad monumental y va "extendiéndose hacia la plaza Mayor y el resto de las incorporaciones que veremos a corto plazo, son San Antón, Parras y Clavellinas", apuntó el alcalde. "Lo que queda es ponerlo por escrito" en la ordenanza que tendrá que aprobar la corporación local. "Si alguien espera que presentemos una zona incluyendo todo el centro, el paseo de Cánovas y aledaños, eso no va a pasar". En Cáceres habrá que esperar a la redacción de esa ordenanza con el límite de la zona y las restricciones a aplicar en la misma.

El gobierno municipal se posicionó, al igual que muchas otras ciudades de más de 50.000 habitantes que están obligadas a aplicar esta zona, con la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), que demandó al Ministerio para la Transición Ecológica una moratoria en el cumplimiento de la ley de Cambio Climático. Entre otras razones, la Femp argumentó que todavía no se ha aprobado el real decreto que debe desarrollar en qué condiciones se tienen que implantar estas zonas.

La ley de mayo de 2021 define la Zona de Baja Emisión como el ámbito en el que se aplicarán restricciones de acceso, circulación y de estacionamientos de vehículos para mejorar la calidad del aire «y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones». 

Esta restricción dejaría fuera de la zona, no podrán circular, a los vehículos que no tengan una etiqueta ambiental de la DGT o que estén dentro de la categoría A, en la que están incluidos, para los turismos y furgonetas ligeras, los motores de gasolina anteriores a 2001 y todos los motores diésel anteriores a 2006. Las limitaciones para los vehículos con la tarjeta medioambiental B y C serán las que establezca el ayuntamientos. Los vehículos con las tarjetas 0 y Eco no tendrían limitaciones.