reconocimiento a la coleccionista en cáceres

Helga de Alvear: medalla a toda una vida en el arte

La galerista suma un nuevo premio a su colección, esta vez del país vecino y en un acto en el que estuvo presente Felipe González

Helga de Alvear recibe la medalla al mérito cultural de Portugal.

Helga de Alvear recibe la medalla al mérito cultural de Portugal. / CARLOS GIL

Gema Guerra Benito

Gema Guerra Benito

«El más importante aquí es Felipe González». Con la espontaneidad que le caracteriza, Helga de Alvear se dirigió a los presentes en una jornada en la que la protagonista era ella. La galerista alemana sumó este jueves un nuevo mérito a su larga lista de reconocimientos, esta vez del país vecino, Portugal, y en un acto en el que para sorpresa del aforo asistió el expresidente del país. La coleccionista se refería a él al término de la ceremonia cuando los fotógrafos se agolpaban para capturar el momento. A sus interlocutores les aseguraba que quería hacerse una fotografía con él por su labor a la hora de asentar la democracia en España. 

Precisamente, la palabra democracia fue una de las más repetidas en los discursos de las autoridades, numerosas, entre las que se encontraban los ministros de Cultura de ambos países, el representante Español, Ernest Urtasun, que acudió puntual a la cita, pasadas las cuatro de la tarde, y su homólogo portugués, Pedro Adao e Silva. Estuvo presente también el expresidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el delegado del Gobierno, José Luis Quintana, la actual presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, y el alcalde, Rafael Mateos, acompañado de miembros de la corporación municipal. 

Todos ellos fueron recibidos por la coleccionista y la directora Sandra Guimarães en el imponente edificio de su museo, ahora caracterizado con la huella del artista Carlos Bunga, otro de los protagonista de la jornada. El acto se prolongó apenas una hora y entre un marcado protocolo y sin estridencias ni anuncios contundentes. Al término de la ceremonia, fue la propia Helga la que quiso mostrar su agradecimiento en público. Sí evitó pronunciarse sobre la candidatura de Cáceres a la capitalidad, «yo no soy política», y volvió a recordar que es «una enamorada de España». «Yo vine a este país a aprender el idioma, me quedé aquí porque soy una apasionada del arte. Tenía una galería de arte en Madrid y vine aquí --a Cáceres-- a abrir un museo y el señor Ibarra me dijo, yo te ayudo». Y esas primeras reuniones se materializaron hasta el punto en el que la aspiración es que toda la colección de la galerista, una de las mejores de Europa valorada por Forbes en 140 millones, descanse en Cáceres de forma definitiva. Mientras tanto, la alemana ha aumentado también su colección de medallas. A la que recibió de Portugal este jueves le suma la Medalla de Extremadura (2007), la Medalla de las Artes de Madrid (2020), la Medalla de oro de Cáceres (2011) o el premio Patrimonio en 2023.

Esa lista confirmasu gran idilio con el coleccionismo, que inició en los años sesenta cuando conoció a Juana Mordó. Su relación con España había comenzado años antes, cuando viajó para cursar estudios a finales del os 50 y conoció al que se más tarde sería su marido, el arquitecto Jaime de Alvear. Durante décadas se formó en las virtudes y los entresijos artísticos y a mediados de los noventa dio el paso y abrió su propia galería en Madrid. No fue hasta los 2000 cuando Extremadura se cruzó en su camino, de mano de los dueños del hotel Atrio. Fue entonces cuando se iniciaron los contactos para que la colección, ya entonces extensa de la galerista, pudiera contar con una sede en Cáceres.

Tras años de negociaciones, en 2012 abrió la Casa Grande, el germen del museo. Una década más tarde y tras una inversión millonaria, la coleccionista vio materializado en la ciudad «el sueño de su vida». El gran museo diseñado por el arquitecto Emilio Tuñón que, desde su inauguración en 2021, solo ha dado alegrías a Cáceres. Su apertura coincidió con la desescalada de la pandemia y contó con una reducida lista de invitados, entre ellos, los Reyes de España. Este jueves, fue escenario de un homenaje con la entrega de un premio otorgado por el país vecino que refuerza la idea con la que nació el museo: proyectar Cáceres al mundo.

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