aspira a ser fiesta de interés regional

Las Lavanderas solo quemarán a un pelele e indultarán a los demás

El muñeco oficial de la Universidad Popular perecerá entre las llamas y el resto se conservará para una exposición en el Palacio de la Isla. La organización repartirá 200 kilos de coquillos

Vídeo | Las Lavanderas de Cáceres preparan un desfile más ambicioso y 200 kilos de coquillos

Jorge Valiente

Gema Guerra Benito

Gema Guerra Benito

Que arda lo malo y entre lo bueno. Con esta consigna por bandera, recibe Cáceres los buenos augurios del año. Como seña de identidad, la capital celebra la llegada del buen tiempo con una hoguera histórica. Pasto de las llamas arde el Pelele, el Febrero, un muñeco irónico y ridiculizado que representa el frío invierno. Desde hace décadas, las entonces lavanderas de Aguas Vivas celebraban con licores, dulces típicos y bailes tradicionales el preludio del Carnaval. 

Aunque la memoria flaqueó durante años, la ciudad recuperó orgullosa una tradición que arraiga cada vez más en las generaciones futuras. Tanto es así que en las últimas ediciones se ha sustentado la fiesta en los colegios, cada vez más numerosos. Los encargados de guardar el recuerdo han sido los cronistas y los que han materializado su regreso han sido los estudiantes de la Universidad Popular que, generosos, año tras año, se caracterizan con el traje típico, bien de lavandera o de aguador, y pasean en burro al Febrero entre cánticos para que arda en el fuego. 

De nuevo, este año con las fechas cerca, la celebración tiene lugar el viernes de Carnaval, el 9 de febrero, la organización anuncia que prepara una edición que quiere ser multitudinaria y que además, contará con una novedad entre otras. Solo arderá un Pelele, el oficial. El resto, que desfila y forma parte de la celebración se indultará para que los cacereños puedan visitarlos días más tarde y no solo sean los testigos de la fiesta los únicos privilegiados que presencien a corta distancia los muñecos tradicionales. 

Los detalles de la celebración fueron ofrecidos este martes por la organización, Universidad Popular y el ayuntamiento, en una rueda de prensa en el Palacio de la Isla. Fue la concejala de Participación Ciudadana, Jacobi Ceballos, la que concretó las novedades de la edición. Estuvo acompañada en todo momento por los concejales de Cultura, Jorge Suárez, de Festejos, Soledad Carrasco y de Turismo, Ángel Orgaz. 

Se da la circunstancia de que por segundo año consecutivo la fiesta se desarrolla con las miras puestas en su gran aspiración: lograr el título de fiesta de interés regional. De hecho, técnicos de la Junta de Extremadura presenciarán el transcurso de la celebración y emitirán más tarde su correspondiente informe para determinar si es merecedora de la distinción.

Si una de sus principales bazas es la singularidad, no hay fiestas similares en la región, también quiere que lo sea la alta afluencia. En el desfile participarán, aparte de los integrantes de la Universidad Popular, los alumnos de los colegios. En esta ocasión, se han inscrito Castra Caecilia, Giner de los Ríos, Sagrado Corazón y Prácticas, el más numeroso con más de 100 alumnos, San José, escuela infantil Santa Bárbara, Hermanos de la Cruz Blanca, Novaforma, Fundación Sorapán de Rieros y asociación de Vecinos San Francisco.

En cuanto al desarrollo, mantendrá una agenda y un protocolo idénticos aunque con la intención de mejorar en orden. Así, de 9.30 a 10.30 horas, la Policía Local cortará al tráfico el tramo de la avenida de España entre la Fuente Luminosa y San Antón para poder colocar a los grupos de cara al desfile. Cada grupo irá con un estandarte propio y su Pelele. A las 10.30 horas saldrá la comitiva desde el parque de Gloria Fuertes y recorrerá el tramo comprendido hasta la plaza Mayor, donde está previsto que se queme el Pelele a las 12.00 horas. Todo el desfile estará amenizado por la charanga Lázaro y el grupo de folk Trébol. A continuación, se repartirán coquillos y licores sin alcohol. La concejalía de Festejos ha preparado 160 cajas de 1,5 kilos de dulces cada una y 70 botellas de licor sin alcohol. 

Los muñecos que se indulten se expondrán en una muestra del 15 al 29 de febrero en el Palacio de la Isla junto a documentos históricos de la fiesta. Del mismo modo, entrarán en un concurso, que celebra este año su primera edición, en el que el jurado elegirá a los tres más originales o mejor elaborados. Los ganadores se llevarán un lote de material escolar y un diploma acreditativo. 

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