El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Trujillo va a solicitar al Tribunal de Cuentas que se lleve a cabo una revisión económica del consistorio de los últimos ejercicios y que «en la medida de lo posible, sea incluido en el programa de fiscalización». Así lo dio a conocer el alcalde, el socialista José Antonio Redondo durante la celebración del pleno municipal, en el que aseguró que «no queda más remedio que informar de dicha decisión al descubrir el estado económico de este ayuntamiento».

Redondo consideró que se trata de una situación que «descubre actuaciones que podrían dar lugar a la exigencia de responsabilidad contable», por lo que han optado por no requerir los servicios de ninguna empresa de auditoría. Sobre esta cuestión, el también responsable de Economía aseguró informar a dicho tribunal sobre «la inmunidad y aforamiento del anterior alcalde de Trujillo, Alberto Casero, por su condición de miembro del Congreso de los Diputados».

El alcalde aprovechó el pleno para información de las cuentas municipales, asegurando que la deuda se eleva a 3.637.137 euros. Según el informe del interventor del ayuntamiento, figuran en el acta de arqueo o análisis de las transacciones préstamos bancarios por valor de 1.368.555 euros, así como una póliza bancaria de 550.000 euros. En cuanto a la deuda con proveedores, la cantidad es de 1.140.730 euros «con pago a más de 300 días». A esta cantidad se unen otras posteriores contraída igualmente con proveedores, así como los reparos puestos por el interventor por valor de 138.800 euros. Redondo también se refirió a la cantidad de 48.500 de varias facturas «aún no contabilizadas, «a la que se une precisamente la última que ha llegado esta mañana de 1.221 euros por una comida en Las Palmas de Gran Canaria», informó. Algo ha aliviado la situación, dice, el cobró reciente de una licencia por valor de 1.125.000 euros referida a la planta fotovoltaica «ya que si no la cuestión sería aún peor», subrayó el regidor.

PRESUPUESTO/ José Antonio Redondo afirmó que el mayor problema se encuentra en el ejercicio del pasado año. Así, señaló que sobre un presupuesto de 9.206.942 euros se han hecho más de dos millones al alza de modificación «de las cuales casi todas son para transferencias corrientes, es decir para poder contratar espectáculos o fiestas o lo que quiera, pero no ha sido para personal o inversiones».

En este sentido, explicó que «no se ha cumplido el techo de gasto, y la liquidación presupuestaria es negativa, al igual que el remanente de tesorería». Finalmente, informó de modificaciones presupuestarias como un gasto en concepto de protocolo por valor de 45.664 euros anuales «de los 25.000 euros iniciales, lo que indica que se ha aumentado casi al doble».