El Ayuntamiento de Casar de Cáceres ha finalizado el traslado de la Cruz de los Caídos al cementerio, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, en una acción que ha supuesto un coste de 3.707 euros y que elimina este símbolo del centro del municipio.

La Cruz de los Caídos se ubicaba al final de la calle Larga con la intersección de la Ronda del Egido del Santo. El alcalde, Rafael Pacheco, ha informado de que esta semana ha finalizado definitivamente la reubicación “tal y como se había comprometido el ayuntamiento con la Cofradía de las Ánimas, así como con la comunidad parroquial”. 

El traslado de la Cruz de los Caídos ha estado acompañado de la reforma del espacio situado a la entrada del cementerio, y se ha reubicado con los sillares de piedra natural, “con nuevas losas en la base”.  

Además, se ha construido “una solera de hormigón armado en el entorno, para dotar a los árboles con alcorques, y se han sembrando diversas plantas”. Los gastos ocasionados por el desmontaje y la reubicación en el cementerio y adecuación, además del personal contratado, han sido costeados por el consistorio. 

Con esto, apunta el alcalde, “se ha cumplido con la ley y la instrucción de la Comisión Provincial de Expertos de la Memoria Histórica, para otorgar a la cruz un lugar definitivo en el cementerio”.

Y ha concluido: “esperamos que a partir de ahora, las personas creyentes puedan usarla de acuerdo a su confesión, para honrar a todos los muertos como consecuencia del levantamiento militar y posterior guerra civil de los años 1936 a 1939”.