Con 25 casos activos de covid en Piornal, no era necesario que se festejara Jarramplas para que el ayuntamiento hiciese un llamamiento a la responsabilidad individual, para frenar la escalada de contagios.

Jarramplas ha regresado, tras su hibernación por la pandemia, sin incidentes reseñables (más allá de los típicos y tópicos nabazos a cara descubierta, que dejan secuelas).

Finaliza un Jarramplas donde la máscara del demonio danzante no ha sido la única protagonista, ya que las mascarillas también se han dejado ver (aunque no siempre) en este festejo, que suele ser multitudinario y al que este año también han acudido visitantes.

Desde el consistorio han negado que lanzaran un mensaje desaprobando la visita de forasteros durante la fiesta. Al tiempo que diseñaba mascarillas con el icono piornalego.

Aunque este Jarramplas pandémico pasará a la historia por su presencia femenina