Ismael Díaz, técnico del Cacereño, hizo balance de la temporada en primera persona y dijo tener "la conciencia muy tranquila después de haber trabajado con honestidad y serenidad cada día". El entrenador asturiano aseguró una vez más que su proyecto "es a largo plazo y si el presidente quiere que siga lo haré, aunque comprendo que tenga las fuerzas al límite. Sé que tengo toda su confianza porque hemos sido honestos el uno con el otro". Sobre la situación de su contrato, Díaz afirmó que "todo se puede romper porque entre nosotros vale la palabra por encima de cualquier papel".

Respecto a la herencia que encontrará su posible sucesor, Díaz dijo que "no se va a encontrar los cajones vacíos y tendrá una cantera de garantías como se ha podido demostrar".

Por su parte, José María Nogués, técnico del Jaén, dijo que su equipo "ha sido superior en todos los aspectos, pero dimos facilidades en los goles y necesitamos un montón de ocasiones para transformar alguna. Nos falta gol y la definición se nos ha resistido durante toda la temporada".