Fútbol. Tercera Federación

Marrero, otra mano para un sexto anillo

El Don Benito será de Segunda Federación ganando el domingo en Jaraíz y Marrero podría tener su sexto ascenso tras obtener dos con el Extremadura UD y otros con Montijo, Badajoz y Arroyo

Juan Marrero en el Don Benito

Juan Marrero en el Don Benito / Álvaro Maganes / Don Benito

El apellido Marrero en el diccionario del fútbol extremeño está ligado con el concepto de ascenso. Su carnet de identidad ya está adornado con 56 castañas, pero ni su aspecto más curtido, más canoso, de carácter quizá más liviano, han podido transformar su capacidad de rendimiento cuando está debajo de la chapa. Otra vez más, Juan Marrero está a punto de culminar otra obra maestra en Tercera Federación. Otra vez más, está a punto de dibujar otro ascenso a Segunda Federación, lo que él siempre conoció como Segunda B. 

El Don Benito será de Segunda Federación el próximo domingo si gana en Jaraíz de la Vera. Y si no, tendrá todavía una última oportunidad en casa ante el Montehermoso en la última jornada. El ascenso parece inevitable y sería el sexto de Marrero como entrenador a la categoría. Su noveno ascenso en su trayectoria deportiva.

«Siempre es complicado cerrar una liga. Y más cuando hemos tenido ya oportunidades. Es un lujo saber que ganando ya eres matemáticamente equipo de superior categoría. Se lo recuerdo a mis jugadores cada día. Tenemos que coger este primer tren», asegura el valenciano de corazón extremeño. 

A Marrero no le coge de nuevas esta situación. Su primer ascenso a Segunda B se produjo en Almendralejo con el Extremadura UD, en 2010, después de un playoff de remontadas y una eliminatoria romántica ante el Mancha Real. Después lograría el ascenso con el Arroyo de Juan Bermejo, en el año 2012, en una bonita tarde de mayo en Arroyo de la Luz ante el Ejea. En 2016 volvión a subir con el Extremadura UD. Y en 2017 repitió ascenso con el CD Badajoz. Su último ascenso a la categoría fue con el Montijo, en 2021. Tres años después, está a punto de lograr el sexto anillo.

«Ha sido una competición con mucha igualdad. Hemos tenido una distancia de ocho puntos en la primera vuelta, pero esa racha de tres partidos sin ganar no me gustó. No obstante, puedo decir que este es el grupo de jugadores más honrados que he tenido en todos los aspectos», asevera Marrero.

El entrenador, que tiene otros tres ascensos en otras categorías (dos con el Imperio y otro con el Extremadura), reconoce que la afición del Don Benito, tal vez, no sea tan efervescente como otras, «pero es una afición muy fiel. Me ha sorprendido mucho el número de aficionados que se desplaza fuera. Es una afición que no deja tirada a su equipo. Me encanta». 

Marrero está a 90 minutos de regresar a una categoría que, si bien como entrenador no ha probado en exceso, tampoco le ha hecho falta para ser feliz. ¿Lo intentará de nuevo? «Si no pasa nada, tengo otro año firmado en caso de ascenso y si es con la comisión gestora de Enrique Olea, pues seguiré. Pero primero hay que centrarse en el ascenso y nada más».

Para cualquiera sería normal que Marrero continuara, pero los cantos de sirena que llegan desde Badajoz le abren la puerta de nuevo de un club que enamoró en su día a su corazón. Se da la circunstancia de que la relación entre Marrero y los Oliver siempre fue correcta. «Me dio una tristeza tremenda lo del Badajoz. Es un proyecto que, en teoría, tenía que haber peleado por subir, pero el fútbol no lo controla nadie. Por desgracia, ha descendido, pero esto será cuestión de un año. En breve, estará en primera línea porque el Badajoz y su afición siempre vuelven». 

De momento, Marrero se centra en Don Benito. Y en hacer hueco en la otra mano para colocarse pronto su sexto anillo.