6 - Villanovense: De la Calzada, Samu Hurtado (Lobato, min. 52), Moi, Cortijo, Adri Escudero, Pajuelo (Javier Tapia, min. 63), Clausí (Lolo Garrido, min. 46), Viñuela (Óscar, min. 75), Isra Cano, Roger, Sillero (Rivera, min. 46).

0 - Panadería Pulido: Álvaro Hormigo, Óliver, Ismael (Viera, min. 38), Azael (Mayor, min. 46), Pedro Viera (Rubén, min. 46), Felipe Quintero, Samuel, Aday Castellano (Javi Martínez, min. 65), Gabri, Kilian, Braulio (Rayco, min. 65).

Goles: 1-0 Sillero (min. 2), 2-0 Moi (min. 29), 3-0 Isra Cano (min. 33), 4-0 Sillero (min. 42), 5-0 Lolo Garrido (min. 52), 6-0 Isra Cano (min. 74).

Árbitro: Montes García-Navas (madrileño). Amonestó a los visitantes Pedro Viera y Kilian. 

Incidencias: Estadio Municipal VIllanovense. Unos 600 aficionado.

Un Villanovense ciclónico se impuso con absoluta solvencia este domingo por 6-0 ante el colista de la clasificación, el conjunto canario del Panadería Pulido. Los serones fueron amos y señores de un encuentro que tuvo poca historia a tenor de los locales, que encarrilaron el partido tras una primera parte certera en el apartado goleador. De hecho, los de Juanma Pavón se fueron al descanso con 4-0 a favor tras hacer gala de una pegada descomunal y que hacía tiempo no se veía por Villanueva de la Serena.  

Desde luego, el Villanovense salió al césped del Municipal con la clara intención de dejar bien claro que va muy en serio y que afronta esta segunda parte de la temporada con el claro objetivo de estar entre los cinco primeros clasificados. Una idea que desde el principio pudo verse ante el Panadería Pulido cuando a los dos minutos de juego Sillero adelantaba a los suyos con una definición de cabeza como mandan los cánones, es decir, picado abajo e inapelable para el portero. El centro, de Isra Cano, fue servido con la precisión propia de un cirujano del balón. 

Pero a pesar de este arranque más que prometedor de los serones, lo cierto y verdad es que los visitantes no bajaron los brazos y poco a poco comenzaron a tener más presencia en ataque. Incluso un centro de Felipe Quintero no encontró a Braulio en el segundo palo con todo a placer por muy poco. De no haber sido por Adri Escudero, que despejó en última instancia, quizás otro gallo cantaría. Pero quien no perdonó fue Moi, que instantes después mandó a guardar el segundo para los suyos tras aprovechar un balón suelto dentro del área. Los canarios, noqueados, bajaron los brazos para desesperación de su técnico, Juan Carlos Socorro. 

Once inicial del Villanovense. CF VILLANOVENSE

Y ahí llegaron los dos goles siguientes antes del descanso. El tercero fue obra de Isra Cano, que aprovechó un fenomenal servicio de Viñuela, el incombustible del Villanovense. El cuarto, antes de ir a vestuarios, también tuvo al extremo como denominador común, pero en este caso para servir en bandeja el gol a Sillero, que firmó un doblete. 

Todo ello en una primera mitad en la que la renta bien pudo haber sido más amplia. Por ejemplo, Clausí obligó a lucir sus reflejos al portero con una potente volea desde media distancia. 

Un trámite

La segunda parte fue un mero trámite para el Villanovense, que se centró en ampliar la renta pensando más en aumentar el golaverage general de la clasificación que no por pasar posibles apuros ante el Panadería Pulido. No obstante, Juanma Pavón, consciente de que el partido ya estaba sentenciado, optó por dar descanso a jugadores como Sillero o Clausí y dar entrada a otros con necesidad de minutos y de actuaciones con las que reivindicarse. Ese fue el caso de Rivera o Lolo Garrido, que dispusieron de toda la segunda mitad del encuentro. De hecho, el quinto gol fue obra del jerezano Garrido tras aprovechar un desajuste defensivo del rival para batir con facilidad al portero nada más comenzar la segunda mitad. Y tras el gol Pavón volvió a mover ficha, en este caso para dar la alternativa en liga al canterano Javier Tapia, que sustituyó al capitán Ángel Pajuelo, de nuevo omnipresente en la medular para destruir cualquier intento de creación de juego en el conjunto rival. El sexto, ya en el tramo final del partido, volvió a ser obra de Isra Cano. En este caso el jugador del conjunto serón también hizo gala de su precisión milimétrica para mandar una parábola perfecta a la escuadra de la portería defendida por Álvaro Hormigo. 

De esta forma el Villanovense arranca el 2022 con un triunfo que le permite ascender hasta la tercera posición de la clasificación con 31 puntos antes de recibir dentro de dos semanas en casa al Ceuta. Los serones, tras este triunfo, suman ya seis partidos consecutivos sin conocer la derrota en liga.

JUANMA PAVÓN: «EL RESULTADO ES MÉRITO DE TODO EL EQUIPO»


Si a alguien dejó especialmente contento la victoria del Villanovense por 6-0 ante el Panadería Pulido fue a Juanma Pavón. El técnico onubense vivió su primera gran goleada al frente del banquillo serón, un resultado «para estar contentos», señaló tras el partido. Sobre todo después de una «semana rara» debido a algún caso de covid en el equipo y en el conjunto rival. Al margen de eso, remarcó que el resultado les refuerza en el apartado goleador y recordó que trabajan en las finalizaciones desde distintos registros. No obstante, también reconoció que tras el segundo gol de su equipo el rival «bajó los brazos y nos facilitó el resultado». Eso sí, subrayó que la puntería de cara a puerta de Isra Cano, Sillero o Viñuela «es mérito de todo el equipo». Además, sobre el debut de Álex Cortijo com orefuerzo invernal, reconoció haberle visto «correcto» durante todo el partido. «Está en proceso de adaptación», añadió. También hizo balance de la primera vuelta de los suyos. A juicio de Pavón la primera mitad de temporada ha sido buena y le deja «bastante contento». A eso añadió que espera «poder estar en la zona alta» cuando finalice la fase regular de liga. Sobre el parón liguero de la próxima semana, lamentó que no haya competición. «Cada semana que paras los jugadores lo notan, pero no nos sirve como excusa porque todos los equipos lo van a hacer. Intentaremos preparar la semana con normalidad». De hecho, el técnico espera poder cerrar la disputa de algún partido amistoso para el próximo fin de semana para mantener el ritmo competitivo.