Qué espectáculo, de verdad. El Corteva de Sevilla, las ‘Cocodrilas’, no olvidarán ya nunca Cáceres, donde este domingo se proclamaron campeonas de la Liga Iberdrola de rugby femenino, al remontar un emocionantísimo partido ante las ‘Rhinos’, el equipo de Majadahonda que llegaba como primero de la temporada regular (36-29).
El cuidadísimo complejo de El Cuartillo acogió un partido para el recuerdo, que a su tremenda igualdad sumó un ambiente excepcional en la grada. Hubo mayoría sevillana, pero los madrileños también apretaron. En total, más de medio millar de aficionados, una cifra seguramente récord en Extremadura para este deporte. «Estamos muy contentos de haber conseguido traerlo y que todos se vayan contentos con la organización. Ahora lo que tenemos que intentar es que nuestras chicas también se animen con el rugby», deseó la presidenta de la Federación Extremeña, Aurora Caprita.
Deportividad
Lo que más le choca a un neófito de un partido de rugby no son los golpes, los placajes, el sudor, la lucha infatigable. Eso ya viene en el libro de estilo de los tópicos. Lo increíble de todo es que, pese a toda esa encarnizada pelea, cuando uno de los dos equipos va a lanzar un golpe de castigo o una transformación, la afición rival se calla en señal de respeto para que el jugador oponente no pierda la concentración. En suma, es como si en un Madrid-Barcelona el Bernabéu enmudeciese antes de que un azulgrana tirase un penalti.
«En el rugby somos así. Lo importante no es solo el partido, sino también respetar al máximo al rival», afirmaba Sara Cabas, una aficionada del Corteva que, junto a unas amigas, contaba que había disfrutado de la ciudad durante todo el sábado. «Es preciosa y nos han atendido fenomenal», añadía.
Tras descartar Ciudad Real, ambos equipos se habían puesto de acuerdo par a jugar en Extremadura el encuentro decisivo, el que decidía el éxito o no de la temporada. Cáceres reunía las condiciones por su infraestructura y el hecho de que su terreno de juego estaba homologado. Nunca la comunidad había acogido un partido de tanto pedigrí. «Nos gusta este campo y es merecedor de vivir un partido así», resumía Lucas Paulos, seguidor del Majadahonda. Las madrileñas se marcharon con el disgusto de haber sido primeras en la temporada regular, pero en ella ya recibieron la seria advertencia de que el Corteva les había ganado los dos partidos en los que se enfrentaron. Es el segundo título liguero en la historia del club andaluz.
En una matinal radiante no faltó la satisfacción de las instituciones. Pablo Miguel López, diputado delegado de Deportes de la Diputación de Cáceres, propietaria de El Cuartillo, «ha sido un placer y un orgullo albergar este gran evento» y anunció la sustitución del césped con una inversión de 270.000 euros. «Hay que apoyar al rugby», destacó. Para Paula Rodríguez Pallero, concejala de Deportes de Cáceres, se confesaba emocionada, agradeciendo el apoyo de Iberdrola al deporte femenino. «Las mujeres han demostrado que pueden jugar muy bien», zanjó.
