«Esta victoria era muy necesaria». Es el resumen ajustadísimo por parte de su entrenador, Roberto Blanco, del partido que el Cáceres Patrimonio de la Humanidad firmó este sábado en la pista del Bueno Arenas. El 60-64 sitúa el balance global en 3-5 y permite mirar al futuro cercano con mayor optimismo. El viernes(21.00 horas) toca visita a otro aspirante a la permanencia en la LEB Oro, el Ourense.
«Se notaba mucho la tensión que había en la pista. Tenemos mucha presión. No estamos siendo capaces de jugar fluido. Sabíamos que iba a ser una cancha complicada. Por eso hemos venido con mucho respeto», comenzó diciendo Blanco en su análisis del choque de Albacete.
Según su visión, «en la primera parte hemos dominado el juego en cuanto a la ocupación de los espacios, sólidos en ataque», pero «hemos permitido a Albacete meterse en el partido y la segunda ha sido una guerra de trincheras, un partido muy trabado, feo en muchos momentos. Nadie ha impuesto su ritmo». Volvió a hablar del aspecto psicológico: «nos ha pesado la losa de no haber hecho un buen inicio de temporada. No podemos permitir tener la cabeza abajo. El equipo tiene corazón y mucho más de lo que está mostrando». Y reconoció que el partido se decidió «por jugadas puntuales. El que ha tenido un poquito más de calma hemos sido nosotros».
El técnico hizo una referencia muy personal respecto a su visita al Pabellón del Parque: «Hace 40 años vino mi padre aquí a dirigir un partido y supongo que una mano me habrá echado allá desde donde esté». Teddy Blanco, un histórico del baloncesto placentino, falleció en abril de 2017.
