Baloncesto. LEB Oro

El Cáceres se ve con opciones reales de sorprender al Lleida

Roberto Blanco admite que se está mirando el mercado, pero que sigue confiando en su plantilla

Dani Rodríguez intenta marcharse de un rival durante el partido ante el Juaristi, con Roberto Blanco y el banquillo detrás.

Dani Rodríguez intenta marcharse de un rival durante el partido ante el Juaristi, con Roberto Blanco y el banquillo detrás. / LORENZO CORDERO

José María Ortiz

José María Ortiz

El Cáceres Patrimonio vuelve este martes a Lleida (20.30, Barris Nord) en una coyuntura radicalmente diferente a la de la pasada temporada. Si entonces vivía su mejor momento en años, disputando unos ‘playoff’ de ascenso a la ACB, en éste viaja en plena crisis de resultados y de credibilidad. Pero aun con ello, el mensaje es diáfano: «podemos ganar y los jugadores también lo creen», dice el entrenador de entonces y de ahora, Roberto Blanco, sensiblemente más animado que el pasado viernes después de la sonrojante derrota ante el Juaristi (60-86).

«Diría que piensan que la losa que está siendo el Multiusos para nosotros les libera. A lo mejor jugar contra quien todo el mundo piensa que nos va a arrasar también lo podemos revertir. Hay que hacer ver que no somos un equipo tan tristón como hicimos ver el otro día», enfatizó Blanco.

«Hemos tenido poco tiempo para digerir la dura derrota. Tenemos un reto mayúsculo por la situación en la que estamos y también por el rival», recalcó Blanco antes de subirse al autobús y después de la sesión matinal. "Hemos tratado de mostrar la imagen visual. Hay que ser duros, a veces esto ayuda a que los jugadores vean lo que se hizo en el partido, la comunicación de cómo un equipo se puede abandonar», explicó.

En positivo

En el mensaje del placentino hay positivismo. «La situación se puede revertir. No somos un equipo que pueda competir contra el líder como lo hizo y que contra el colista sea arrasado», comparó. «Hay que ser muy explícitos y que todo el mundo comprenda la situación en la que estamos. No hay que esconder nada, estamos en un muy mal momento, pero hay que insuflar energía a los jugadores». También admitió que se está mirando el mercado "con más vehemencia desde el viernes", pero que al mismo tiempo él confía en sus hombres.

Blanco señala un nombre. «Hay que buscar los puntos débiles del rival, que son muy pocos. De Lleida hay destacar al mejor jugador de la competición con mucha diferencia, que es Michael Carrera. Es prácticamente imparable en ambos lados del campo y tiene una energía que por sí solo es capaz de ganar cualquier partido», incidió, para después nombrar a otros «con experiencia y talento, como son Marcos, con un futuro increíble, Vucetic, Miguel González… una plantilla confeccionada para intentar ascender».

«Iremos a demostrarles de qué pasta estamos hechos, que dudo mucho que sea de la del pasado viernes», advirtió también ¿Han comentado los jugadores si son capaces de revertir esta situación?. «Es un equipo bastante introvertido. Les cuesta bastante exteriorizar, aunque el silencio, los ojos llorosos y la cara desencajada son maneras de mostrar lo que sienten. Sí hay una serie de voces muy autorizadas ahí que han apoyado. Saben que son en parte culpables de la situación. Cuando pasan estas cosas lo que se quiere es entrenar y jugar rápidamente», explicó. 

Cuestionado por si va a transformar planes, dijo que «no voy a cambiar mucho. Seré más conciso y concreto. En ciertas cosas nos estamos equivocando. Vamos a intentar darle más sentido a ciertos sistemas . A partir de ahí hay cambios defensivos. Si vamos 3-8 y no vamos a cambiar nada, no sé qué hago aquí sentado. Queremos definir dónde queremos dar el balón más claramente».

Autocrítico, asumió que «nos falta mala leche. Las personalidades no se pueden cambiar, pero sí hace falta un empujoncito. Intento apretar, animar, estar ahí con ellos. Yo también me equivoco y lo asumo, pero hay veces que falta un puño sobre la mesa. Hoy ha habido pequeñas discusiones en el entrenamiento y me he alegrado muchísimo porque hay que sacar carácter», consideró.

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