Recuperación en punto muerto

Si hace algunas semanas se atisbaron brotes verdes de recuperación en equipos extremeños llamados a estar más arriba en este grupo V de Segunda Federación, apenas a unas jornadas de que termine la primera vuelta dicha recuperación está en punto muerto. Badajoz, Cacereño y Villanovense, equipos señalados para luchar con fase de ascenso, están funcionando este año a chispazos. Parecen que recuperan electricidad y, de buenas a primeras, se funden de nuevo. No pasa así con el Llerenense, con un plus de energía y de ilusión. Ni pasa con un Montijo en depresión total. 

Sigue siendo el Llerenense el mejor de entre los equipos extremeños. No sólo por puntos, sino por juego, sensaciones y capacidad de competir ante los rivales. Las ligas son muy largas y suelen penalizar a los más débiles, pero lo cierto es que el Llerenense está gozando de una primera vuelta muy digna. En Cáceres, además de sacar un señor punto, tuteó por momentos al Cacereño y sólo sufrió de verdad cuando se quedó con un hombre menos. La expulsión de Juanpe le hará perder a Luismi al jugador que más minutos de campo llevaban en el equipo.

Una lectura muy distinta puede sacar el Cacereño de este empate. El punto le sabe a poco porque al equipo de Cobos se les están escapando todas sus opciones en el Príncipe Felipe de Cáceres, un campo que había sido talismán en las últimas temporadas. Cinco puntos de 21 posibles en la carretera de Salamanca son datos muy preocupantes. También lo son otros como la escasa faceta realizadora a balón parado y un gol que cuesta en el Cacereño. El equipo sigue una semana más en descenso, para nerviosismo de la grada, y ahora toca ir a Canarias para jugar ante el Atlético Paso, uno de los mejores equipos como local.

Tampoco termina de ser fiable el Badajoz, también con 17 puntos como el Cacereño, pero en puesto de promoción para la permanencia. Los de Iñaki Alonso se dejaron dos puntos en la isla de La Palma ante el Mensajero, que no ha ganado ningún partido en 14 jornadas. El entrenador lo dijo claro: «esto es un empate insuficiente», sobre todo cuando quieres ver a tu equipo jugando una fase de ascenso.

Lo peor para Cacereño y Badajoz es que el tren delantero se va escapando. Talavera e Illescas ya les llevan ocho puntos y Atlético Paso, siete. Y menos mal que el grupo no tiene un equipo súper temible que marque el paso, pues podría ser peor.

También debería estar más arriba el Villanovense, que salvó un punto y el dormir en descenso antes de jugar la Copa del Rey. Qué distinto hace verlo todo un gol en el descuento. El empate ante el Unión Adarve le permite sumar en un campo complicado, pero para los que hemos visto la regularidad del Villanovense en las últimas temporadas, el equipo serón sigue dejando ciertas dudas. 

Capítulo aparte merece el Montijo, absolutamente lastrado por una plantilla corta e inexperta que, el día que se sale del encuentro, termina goleado. Le ocurrió en el municipal de La Albuera de Segovia, donde apenas tuvo opciones de pelear el partido.

En el Montijo hay varios problemas, pero el principal es el deportivo. El plantel está falto de jugadores determinantes que terminen decantando partidos. Es obligatorio firmar, pero ese es el otro problema:¿habrá fichajes? El club anda inmerso en una negociación para traspasar la propiedad, pero la clasificación tampoco termina de ayudar. 

A todo esto, el grupo cuenta con invitados protagonistas inesperados como el Illescas, un recién ascendido que va colíder tras ganar seis de los últimos siete partidos disputados. Sigue decepcionando el Numancia, que va quinto, pero los más decepcionantes, hasta la fecha, son los extremeños.

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