Baloncesto. LEB Oro

El Cáceres perfila su revolución con Joaquín Rodríguez como ‘pacificador’

El acuerdo con el nuevo director deportivo está casi cerrado y se medita sobre el nuevo técnico, con Gustavo Aranzana ganando enteros

Gustavo Aranzana y Joaquín Rodríguez festejan el ascenso del Baloncesto León a la Liga ACB en 2007.

Gustavo Aranzana y Joaquín Rodríguez festejan el ascenso del Baloncesto León a la Liga ACB en 2007. / JESÚS F. SALVADORES / DIARIO DE LEÓN

Javier Ortiz

Javier Ortiz

Intentando todavía digerir el impacto emocional que supuso el despido de Roberto Blanco el martes, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad está trabajando con intensidad para construir un nuevo marco que le permita conseguir la permanencia en la LEB Oro. La primera piedra será, salvo giro en los acontecimientos, la llegada de un nuevo director general deportivo, Joaquín Rodríguez, como adelantó este diario. En él se confía para que genere un clima más positivo que el que ha existido en los últimos meses y rediseñe el funcionamiento interno de la entidad en varios de sus órdenes.

El acuerdo entre las partes es prácticamente total y Rodríguez, leonés pero que vive en Málaga por motivos laborales de su pareja, está intentando estos días agilizar su marcha a Cáceres, con todo lo que ello supone. En todo caso, ya está pensando en qué se puede hacer cuando está todavía por delante casi toda la segunda vuelta y el equipo, pese a marchar penúltimo en la tabla, todavía no está descolgado respecto a la zona de salvación. Además, el próximo partido no es hasta el 2 de febrero en la pista del HLA Alicante.

EL ENTRENADOR

Una de las primeras misiones de Rodríguez será consensuar con la directiva el nombre del nuevo entrenador. En esa carrera al principio parecía muy bien colocado Rubén Perelló, actual ayudante el Fuenlabrada, pero ya no es tanto así y gana enteros un ‘viejo conocido’ como Gustavo Aranzana. Pese a su reciente compromiso con la selección nacional marroquí, está totalmente disponible para acudir al rescate de un equipo en una circunstancia que recuerda algo a la de la temporada 2009-10, cuando sustituyó todavía en la primera vuelta a Piti Hurtado. Luego permaneció dos años más en el banquillo.

Tanto Perelló como Aranzana han trabajado en el pasado con Joaquín Rodríguez en Almansa y Baloncesto León, respectivamente, por lo que habría mucho avanzado en cuanto a sintonía entre banquillo y despachos. Uno de los principales problemas en la última temporada y media ha sido la creciente falta de entendimiento entre Roberto Blanco y el anterior director deportivo, Alberto Blanco. Con este se llegó a un acuerdo para rescindir su contrato el pasado lunes y no ha respondido al requerimiento de este diario de realizar alguna declaración al respecto.

Aparte de los dos candidatos, podría haber algún ‘tapado’ que sorprendiese a todos. Incluso llegó a estar sobre la mesa la posibilidad de confiar en Jacinto Carbajal, ayudante de Roberto Blanco, pero parece una vía descartada. Sí está dirigiendo los entrenamientos de forma provisional.

El ‘caballo de batalla’ está por último en cómo reforzar la plantilla, para lo que se necesitará como es lógico que ya haya un director deportivo y un entrenador nombrados. Ya se venía peinando el mercado exhaustivamente antes de la ‘revolución’ de esta semana, con varias opciones abiertas. Roberto Blanco era partidario sobre todo de fichar a un base que generase juego para los demás, pero las figuras de un anotador exterior y un interior más también son tenidas en cuenta, aunque puedan suponer probablemente salidas en la actual vestuario.

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