Fútbol. Segunda Federación

El Cacereño respira y el Montijo se va a Tercera

Los goles de Jorge Barba y Clausí dan tres puntos a un CPC que se acerca a la permanencia ante un rival que certifica su descenso dando una digna imagen y desperdiciando un penalti con 1-0

Jorge Barba festeja el 1-0.

Jorge Barba festeja el 1-0. / Carlos Gil

José María Ortiz

José María Ortiz

2-CACEREÑO: Robador, Emi, Adri Crespo, Iván Martínez, Joserra (min. 81, Lobato), Telles (min. 70, Clausi), Deco (min, 81, Sarmiento), Iván Fernández (min. 57, Iván Breñé), Jorge Barba, Diego Díaz y Tellechea (min. 70, Carrillo).

1-MONTIJO: Alex Dos Santos, Pére, Mauro, Juli (min. 62, Bahruz), Jesús (min. 74, Alex Bravo), David Calles, Marcos, Nano (min. 46, Yaya), Runy, Darius, Muller (min. 84, Adrián).

GOLES: 1-0-Min. 21:Jorge Barba. 2-0-MIn. 74:Clausí. 2-1-Min. 90+4:Yaya.

ÁRBITRO: Guillermo García Presa (Comité de Castilla y León). Tarjetas amarillas a Robador y Breñé por los locales y Müller y Darius por los visitantes.

INCIDENCIAS: Encuentro de la trigésima jornada del grupo 5 de Segunda Federación disputado en el estadio Príncipe Felipe ante la presencia de 3.127 espectadores (cifra oficial).Se presentaron los distintos equipos de la cantera del Cacereño en el descanso del partido.

El Cacereño respira, el Montijo desciende. La lectura empírica del derbi extremeño de Segunda Federación acabó cumpliendo los pronósticos (2-1). Los locales, irregulares, ganaron tres puntos vitales para alcanzar la supervivencia y ven el futuro un poco más nítido, incluso con posibilidades de mirar hacia arriba, al menos a puesto de Copa del Rey. Los visitantes, dignísimos y con un extraordinario Runy, acaban en las catacumbas de la Tercera Federación tras una desdichada temporada, en la que su desempeño futbolístico fue óptimo, no tanto sus resultados y su día a día en el club.

De inicio, Julio Cobos prescindió de Álvaro Clausí, volviendo a situar a la dupla Deco-Telles al mando y Jorge Barba en la media punta. El Montijo, mientras, ponía a todo lo mejorque le sobrevive en una temporada para el olvido. El sino de los modestos. No hay otra.

Deco probó a Alex Dos Santos al poco del inicio, lo intentó después Emi y marró Tellechea, sin marca. Tres oportunidades diáfanas para el CPC antes del minuto 8 presagiaban un guión con un evidente monólogo local. El balón fluía por la banda izquierda con Diego Díaz, el mejor de largo del partido, de protagonista. Iván Fernández ejercía de Fran Viñuela.

El Cacereño radicalizó su dominio y fruto de ellollegó el fruto del primer tanto. El pase escandaloso de 40 metros de Emi lo alcanzó Diego, que superó a su defensor en su tremendo autopase. La asistencia, gustoso, la aprovechó con un sutil toque de puntera Jorge Barba (1-0, min.21). Golazo en su origen.

El Montijo, que había amenazado tímidamente con el brutal desarrollo de la calidad de Runy (¿qué hace este jugador en un equipo de este perfil tan modesto?)y la pelea de Müller, no desesperó y en una pared muy buen tirada provocó el 9 el penalti. Paró Robador, que había cometido la falta. Fue la jugada que delimitaba el partido, la acción más determinante de la tarde.

David Robador detiene el penalti a Runy.

David Robador detiene el penalti a Runy. / Carlos Gil

El CPC, con varias opciones, la última de un Deco en forma, pudo ampliar la renta antes del descanso ante un entusiasta Montijo. Qué mérito lo que hizo Emilio Tienza antes de marcharse y qué mérito está teniendo el trabajo de Jesús Acevedo. 

Segunda parte

En el segundo tiempo, con el poderosísimo Yaya como revulsivo visitante, el Cacereño quería resolver pronto y de hecho hizo un gol por medio de Ignacio Tellechea anulado por fuera de juego. Iván Fernández tampoco pudo marcar a puerta vacía antes de ser sustituido por Breñé. 

Runy sembraba el pánico con sus fintas y velocidad. Era una amenaza más que real. El público se impacientaba, nervioso, ante la posibilidad de una sorpresa que ya no lo era tanto.

Y en estas que apareció Álvaro Clausí, que acababa de salir al césped, para sentenciar teóricamente tras remate de cabeza en un córner botado por el ominipresente Diego Díaz. El encuentro era ya del decano, que pudo seguir anotando goles, pero no tuvo puntería y serenidad en las contras.

Clausí, celebrando el segundo gol. Este domingo hizo 31 años.

Clausí, celebrando el segundo gol. Este domingo hizo 31 años. / Carlos Gil

Pero no todo estaba hecho. Aún quedaba espacio para que marcara Yaya en el epílogo, que causó poco de zozobra en los locales. en una última jugada. Lógico. Una campaña de sobresaltos no puede terminar de otra manera que sufriendo. Esto es el Cacereño.

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