El cultivo de frutos secos en España mantiene su línea ascendente impulsado por el considerable incremento de la demanda de estos productos a escala internacional y, especialmente, en el ámbito de la Unión Europea, según confirma un estudio del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación (MAPA) dado a conocer recientemente.

La información utilizada por el ministerio como base para realizar este informe se ha obtenido a través de la Solicitud Única de la PAC y de las inscripciones en el Registro General de la Producción Agrícola. Desde 2019 en ambas fuentes se recoge obligatoriamente información sobre las superficies plantadas con frutales referentes al año de plantación y a las variedades. Este tipo de datos se procesan para su posterior análisis temporal y territorial. La información recopilada en el estudio, referida a casi 690.000 hectáreas en todo el país, representa los datos de casi el 80% del conjunto del sector.

En Extremadura, durante el 2020 la superficie ocupada por estos cultivos (almendro, pistacho, avellana, algarrobo, castaño y nogal) aumentó en su conjunto en casi dos mil hectáreas, hasta rondar las 18.000. En términos relativos, la progresión fue del 12%, sobrepasando así la media española, que se quedó en el 8%. 11.248 de estas hectáreas están ubicadas en la provincia de Badajoz y 7.276 en la de Cáceres.

La región es la que más hectáreas de nogales tiene registradas en España

Entre los frutos secos, la almendra es la producción a la que se dedica más territorio, con 11.271 hectáreas, 6.929 en regadío y 4.342 en régimen de secano. Tanto en uno como en otro caso, las nuevas plantaciones (aquellas de menos de cinco años si no están irrigadas o de cuatro si lo están) concentran una proporción muy significativa del total. Sucede especialmente en el caso del regadío, donde suman casi la mitad de la superficie total, con 3.231 hectáreas (46,6%), por 1.576 de nuevas plantaciones en secano (un 36,3%). El resto de terrenos sembrados con almendros, que ocupan 6.458 hectáreas, son los que ya están en producción. 

El estudio también constata que el nogal es otro cultivo claramente al alza con una superficie registrada de 9.550 hectáreas, de las que el 27% de momento no han entrado en producción. Extremadura, con 2.367 hectáreas, es la comunidad con una mayor superficie inscrita, si bien con apenas variación en el último año. 1.374 hectáreas pertenecen a la provincia de Cáceres y 993 a la de Badajoz.

Una evidente senda de crecimiento sigue igualmente el pistacho, que en España alcanza ya las 48.000 hectáreas contabilizadas, con avances en 2020 del 31% en secano y del 20 % en regadío. El 63 % de la superficie no ha entrado aún en producción. Aquí es Castilla-La Mancha la comunidad autónoma en la que la presencia de este árbol es mayor, con 8.552 hectáreas de secano y 29.251 en regadío, aunque también en Extremadura comienza a tener una presencia reseñable, con 1.141 y 424 hectáreas, respectivamente.

En cuanto al castaño, la comunidad figura con 3.168 hectáreas, y es la tercera región productora, si bien a mucha distancia de Andalucía y, sobre todo, de Galicia.